domingo, mayo 10

El terremoto




La única duda era si la NBA iba a permitir que se jugasen la Final de Conferencia a 15 partidos. Ver a los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki frente a los Phoenix Suns de su amigo Steve Nash era una delicia para los sentidos. Desde su desembarco en Arizona en verano de 2004, el base canadiense había revolucionado a unos jóvenes entusiastas a seguir su ritmo vertiginoso. Aquel curso baloncestístico 2006-2007 los llevó a las 61 victorias, con el explosivo Amare Stoudemire en un nivel intratable. Llevaban dos años quedándose a las puertas de luchar por el anillo, pero es que Dallas era incluso mejor. El ala-pívot teutón fue el MVP de la temporada regular y los texanos alcanzaron los 67 triunfos. 



Entonces llegó el colapso. El valedor de Nash y Nowitzki cuando aterrizaron en la tierra de JR, Don Nelson, logró el milagro, amparado en un Baron Davis en el mejor momento de forma de su vida. Los Golden State Warriors eliminaron en seis encuentros al que parecía indiscutible dueño y señor el Far West y candidato a reír el último en junio. Dallas estaba fuera. Sin importar tener en frente a un Kobe Bryant en plenitud de su juego, Phoenix acabó en cinco encuentros su primera eliminatoria. Sin embargo, la hoja de ruta de toda la NBA había cambiado. 



Con un Nowitzki imperial, los vistosos Suns copando los highlights y Kobe haciendo las delicias de quienes pagaban una entrada en el Staples, casi nadie reparó en el formidable rendimiento de los San Antonio Spurs, verdugos en cinco juegos de los jóvenes Denver Nuggets. Gregg Popovich había perdido al Almirante Robinson, pero su santísima trinidad (Ginóbili-Parker-Duncan) era la columna vertebral de un equipo sin fisuras que obtuvo 58 victorias. Pese a no tener ventaja de campo, los Spurs pensaban que era una oportunidad magnífica. Si superaban a los Suns, el camino a la gloria quedaba despejado sin sus anterior Némesis, puesto que Jason Terry y cía les habían apeado la anterior campaña de los Playoffs en siete hermosos choques.


"Estos muchachos son buenos. Es como un campeón de los pesos pesados, tienes que noquearlo si le quieres ganar. Esta noche no lo hicimos"- Mike D´Antoni.



Protagonizó una revolución con conceptos simples. O eso parecía. Mike D´Antoni tenía un equipo joven y con tendencia al ataque que recibió el traspaso de Steve Nash. Ante los medios, simplificaba diciendo que le había dado la batuta y se quitaba de en medio para que los muchachos disfrutasen. En realidad, estaba remando contra corriente en unos días de músculo, rebotes y marcadores bajos. Phoenix era un equipo vistoso al máximo, muy divertido de ver. En su primera campaña juntos (2004-2005) llegaron a las Finales del Oeste con el mejor récord... justo para ser frenados por San Antonio.



Aquella vez, los sabios texanos, capaces de frenar el ritmo alto del juego de los Suns, fueron dominadores de la serie 4-1. Popovich no se hacía ilusiones, su rival en la banca habría aprendido la lección y no se dejarían sorprender por su taimado staff técnico. Rafael Cerrato, autor de un excelente libro sobre el técnico Spur, afirmó que en los Estados Unidos había una corriente favorable a los Suns por su tendencia a la ofensiva frente a un adversario de gran eficacia, pero aburrido en sus planteamientos. Es comprensible su punto de vista, aunque podríamos añadir alguna perspectiva en nuestro repaso de acontecimientos.



Talking Stick Resort Arena. La grada de los Suns respira un ambiente de mucha intensidad, incluso más de la que se espera de unas semifinales. Pareciera que ambos equipos estuvieran en el último partido del año. Un halo de fatalidad parece rondar a los locales cuando Nash comete una falta sobre Parker, produciéndose un choque fortuito que le hace sangrar. Ídolo absoluto de la grada, volverá con la nariz rota y un improvisado vendaje para conectar un triple que colocaría el 102-102 en el electrónico. Sin parar la hemorragia, los colegiados le obligarían a abandonar el juego. Leandro Barbosa fue sancionado poco después por una falta antes de circular el balón. Ventaja de campo perdida y una sensación de que el arbitraje no iba a pasar desapercibido para ninguno de los dos bandos.


"¿Puedes fallar tiros? Vale. ¿Puedes perder rebotes? De acuerdo. Sin embargo, si hablamos de ganas, parecía que ninguno de nuestros chicos quería hacerlo y en el otro lado, sí"- Gregg Popovich tras perder el quinto partido de las Finales del Oeste de 2003 ante unos Dallas Mavericks sin Dirk Nowitzki.



Fueron unas finales con tácticas imperiales, pero incluso algunos especialistas prefirieron hablar de "cemento". El pulso por el anillo de 2005 entre Spurs y Pistons merecería una semana entera de análisis. No obstante, desde su primer campeonato, Phil Jackson mediante, subestimar logros de la franquicia ubicada en El Álamo era una costumbre. D´Antoni sabía que por mucha fama de robótico que quisieran darle sus detractores, Tim Duncan era el ala-pívot más inteligente de la NBA, alguien que producía puntos con facilidad pasmosa ante un adversario más preocupado por crear que destruir. Cuestionando a sus críticos, el técnico de los Suns sorprendió con un audaz plan.



Kurt Thomas no era tan bueno en ataque como Amare Stoudemire, pero tenía una gran disciplina defensiva. Hizo un cambio de parejas con su All Star y se encargó de ser la sombra de Duncan, dejando a Stoudemire mucho más relajado y preocupado de perforar el aro de los Spurs. Lesionado el curso anterior, tuvo que ver cómo Nash hacía la más complicada de mantenerlos en la élite del Oeste. Ahora, el reaparecido volaba. Atléticos y veloces, D´Antoni tenía varios comodines como Shawn Marion o Raja Bell. El primero era la versatilidad de los de Arizona y el segundo un tipo tan pegajoso e inteligente que Kobe Bryant siempre estuvo pendiente de que LA lo fichase. Al final del choque, Popovich declaró que estaba preocupado por cómo habían igualado su agresividad. Phoenix empató la serie con las armas que ellos se jactaban de poseer como propias.



El 12 de mayo llegó un encuentro crucial que vino inflamado por declaraciones. Stoudemire habló de la guerra sucia de Bruce Bowen. Uno de los veteranos de lujo de la plantilla de los Spurs, Popovich lo consideraba uno de sus pilares por su compromiso y ética de trabajo. De la misma forma, se trataba de uno los nombres más vilipendiados por su capacidad de perseguir y obstaculizar el límite del reglamento a las grandes estrellas. Bastante mejor tirador de lo que recordamos, Bowen protagonizó acciones censurables sobre tobillos de gente como Ray Allen. Sin parecer muy preocupado por la denuncia de su rival, una patada a la entrepierna no sancionada sobre Nash volvió a ponerle en el ojo del huracán.


"Puedo entender su frustración. Horry no estaba teniendo su mejor noche"- Steve Nash.



Tim Donaghy es un comodín demasiado fácil a la hora de cuestionar ciertas decisiones arbitrales en la liga de basket más importante del globo. Un ex colegiado que fue procesado por escándalos de influir en el juego por motivos relacionados con apuestas. Cumplida su condena, Donaghy ha escrito y comunicado sus teorías de amaños en la NBA y tendencia a favorecer a lo grandes mercados, así como a las estrellas más populares. Figura vetada en los mentideros del Comisionado David Stern, no es óbice para recordar que arbitró encuentros importantes. Por ejemplo, el tercer choque de una serie apasionante donde Tim Duncan confirmó que podía estar en cualquier debate sobre el mejor ala-pívot de todos los tiempos (33 puntos).



Desafortunadamente, los colegiados Greg Willard, Eddi F. Rush y el propio Donaghy no tuvieron una gran cantidad de aciertos. Destacó su tolerancia con alguna acción de Bowen sobre Nash. Preocupado por la buena labor de Raja Bell sobre su estrella argentina, Popovich pidió un paso adelante a Ginóbili, quien respondió con épica y un tercer cuarto monstruoso. Los Suns acabaron desquiciados por él, Duncan y afectados por decisiones tendentes a caseras a la hora de decretar infracciones. Nadie esperaba su madura respuesta al cuarto episodio de una saga de intensidad casi incendiaria. Los medios oficiales y dependientes del campeonato empezaban a alabar la madurez de San Antonio y cuestionar la dureza mental de los pupilos entrenados por D´Antoni.



La defensa gana campeonatos. Una máxima que San Antonio conocía. Los locales dominaban el marcador a falta de un par de minutos. Lo que les sacudió entonces fue un torbellino. Brent Barry afirmó que nunca había visto un pick and roll tan devastador desde los días de John Stockton y Karl Malone. El parcial de 12-1, incluyendo pases picados de espaldas de Nash a Stoudemire dieron la vuelta a la serie. Phoenix recuperaba ventaja de campo y tenía la moral por las nubes. En los segundos mal llamados de a basura, el base canadiense corría hacia la banda para evitar recibir falta personal, ganando tiempo al reloj, justo para ser interceptado de forma antideportiva por Robert Horry, cuya cadera empujó al doble MVP ante la valla publicitaria.


"A veces, parece que los dioses del baloncesto escogen con su dedo al equipo que va a estar destinado a ganar"- Robert Horry.



¿Es justa que una regla beneficie a la persona que realiza la infracción? La tangana iniciada por la antideportiva de Horry levó a Amare Stoudemire y Boris Diaw saltaron del banco para pedir cuentas. Un error. La acción quedó en nada y ambas plantillas ayudaron a separarse. La NBA, reglamento en mano, aplicó una suspensión de dos partidos a Horry; uno a los jugadores Suns. Héroe de Rockets, Lakers y Spurs (inolvidable ante los Pistons en el quinto juego), Horry estaba aquella campaña como reserva de lujo para los planes de Popovich. Entre comillas, era una baja asumible para San Antonio. De la noche a la mañana, D´Antoni se vio sin su mejor jugador interior y un comodín en ataque que brillaba por su clarividencia generando pases.



Rick Welts, presidente de los Suns, estuvo meses sin hablarse con David Stern. El Comisionado había sido su mentor en el negocio de la liga, pero aquello enturbió mucho su admiración. Steve Kerr recordó que la situación emuló una tensa serie entre Heat y Knicks, resuelta de la misma forma. La aplicación era correcta, pero, por mucho código de corrección política que se quisiera imponer, la liga demostraba no ser perfecta. El tercer y cuarto choque se vieron salpicados de una amarga polémica.



"Los Suns fueron una llama que se apagaba lentamente". El comentarista Antonio Rodríguez estuvo inspirado al recordar el quinto día en Phoenix. Con una grada entregada, Nash hizo un esfuerzo inhumano para dirigir el frenesí (12 asistencias). Shawn Marion se mutliplicó (24 tantos y 17 rebotes) en una rotación que, de facto, fue de 6 jugadores. San Antonio fue abajo toda la velada, pero Ginóbili y Duncan velaron por mantener cerca a una presa que se iría cansando. Parker empató el encuentro con una suspensión elegante. A falta de segundos para el desenlace, el caprichoso destino quiso que la bola cayese al enemigo público número uno, Bruce Bowen. El defensor no perdonó y conectó el triple clave (81-84). La llama se había apagado finamente tras minutos de hermoso baloncesto.


"Fue un partido de baloncesto físico, muy reñido. Mike y su equipo y los jugadores de los Suns son increíblemente buenos... Francamente, voy a intentar descubrir cómo lo logramos"- Gregg Popovich.



Stoudemire volvió con toda la furia de quien se ha sentido como fiera enjaulada. 38 puntos y 12 rebotes del mejor socio de Nash, quien le dejó pases de fantasía, usando la espalda, eludiendo los cuerpos de gente como Michael Finley, tirando al suelo con sus cambios de mano a Bruce Bowen y retando a un Parker espectacular. De cualquier modo, Raja Bell advirtió que Ginóbili fue el tipo más duro al que se midió. Y eso es decir mucho sabiendo qué parejas de bailes tuvo. 33 tantos y 11 rebotes, incluyendo un 3+1 psicológico. Duncan, como siempre, dominó bajo tableros.



A finales del tercer cuarto, los texanos se dispararon. Entonces se produjo un toque de corneta emotivo, la última carga de un bloque experto en jugar bonito. No sirvió para remontar, pero fue la muerte deportiva honorable que precisaban los pupilos de D´Antoni. Duncan y Nash se fundieron en un abrazo caballeroso que resumía una serie excelsa que mereció mejores complementos. Lo más puro del juego estaba en la pista. En dinámica apisonadora, San Antonio se desembarazó de rivales complicados como los reestructurados Utah Jazz de Jerry Sloan (ya sin Sctockton-Malone) y los Cleveland Cavaliers de un estelar Lebron James.



No fue el final para ninguna de las dos franquicias. Los Spurs siguieron transformándose y, a su usual eficacia, fueron incorporando un rico abanico en ataque que, por momentos, se asemejaba a Phoenix (¿recuerdan donde acabó Boris Diaw?). Por su lado, Nash hizo el enésimo milagro en 2010, jugando por momentos con el ojo derecho casi inutilizado para, al fin, eliminar a San Antonio. Siempre genial, Popovich le decido unas palabras al poco de finalizar "Pienso que le hemos hecho cicatrices más duras en el pasado. Es un tipo de clase, clase y clase". En plenas Finales del Oeste, donde el canadiense sacó hechizos para mantener a los suyos seis partidos frente al dueto Kobe-Gasol, Nash devolvió el piropo tras los dardos de Phil Jackson, experto en agredir verbalmente a las estrellas rivales, sobre su forma de hacer dobles.



"¿Dobles? Lo dudó mucho. Vengo de una serie ante el mejor entrenador de la NBA y Popovich nunca se ha quejado por eso".



BIBLIOGRAFÍA:



- CERRATO, R., Gregg Popovich: El sargento de hierro, Ediciones JC, Madrid, 2018, pp. 169-177.



- TABERNERO, I., "¿Todo el mundo iba con Phoenix?", Revista oficial NBA, nº 178 (junio 2007), p. 16.



ENLACES DE INTERÉS:



Steve Nash primer partido semifinales del Oeste (2007) [Propiedad del vídeo: KarlMalowned32] [Consultado el 05/05/2020]



Tim Duncan dominando la pintura de los Suns (3 partido semifinales del Oeste 2007) [Propiedad del vídeo: KarlMalowned32] [Consultado el 06/05/2020]



Arbitraje tercer partido de las semifinales del Oeste Spurs-Suns (2007) [Propiedad del vídeo: calo2006] [Consultado el 06/05/2020]



Mejores jugadas Spurs-Suns (cuarto partido semifinales Oeste 2007) [Propiedad del vídeo: Michael] [Consultado el 06/05/2020]



What if Robert Horry Didn´t Hip Check Steve Nash? [Propiedad del vídeo: GAMER AT WORK] [Consultado el 06/05/2020]



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-https://www.sbnation.com/nba/2018/9/7/17822486/steve-nash-hall-of-fame-phoenix-suns-career-legacy-better-with-age [Propiedad de la fotografía: Christian Petersen, vía Getty Images] [Consultada el 05/05/2020]



-https://247sports.com/nba/san-antonio-spurs/Article/amare-stoudemire-phoenix-suns-san-antonio-spurs-2007-nba-playoffs-suspension-boris-diaw--119716915/ [Propiedad de la fotografía: Getty Images] [Consultada el 05/05/2020]



https://bleacherreport.com/articles/543090-san-antonio-spurs-10-reasons-tim-duncan-wont-win-his-fifth-ring-this-season [Propiedad de la fotografía: Stephen Dunn, vía Getty Images] [Consultada el 05/05/2020]



-https://www.theringer.com/2020/1/7/21054476/book-of-basketball-2-0-steve-nash-horry-shove-2007-heartbreak-the-critically-acclaimed-2004-10-suns [Propiedad de la fotografía: Ronald Martinez, vía Getty Images] [Consultada el 06/05/2020]



-https://www.cbssports.com/nba/news/raja-bell-says-manu-ginobili-is-the-toughest-player-he-has-ever-guarded/ [Propiedad de la fotografía: Kevin Skiver] [Consultada el 06/05/2020]



https://www.foxsports.com/arizona/story/this-date-in-fox-sports-arizona-history-050117 [Propiedad de la fotografía: Fox Sports] [Consultada el 06/05/2020]