domingo, agosto 23

 


Monty Williams habló a sus jugadores. Su imagen de buen tipo ha hechizado a audiencias de todo el globo, independientemente de la elástica que más nos guste de la NBA. Sus Phoenix Suns se medían aquella velada en "la Burbuja" ante los Dallas Mavericks. No iba a esperar al resultado. Si ganaban, colocarían el invicto en su casillero desde el retorno a la competición de basket más exigente del planeta. En caso de perder, poco tenían que reprocharse a sí mismos. Independientemente de lo que pusiera el electrónico, quiso hacer saber a los de Arizona que estaba orgulloso de lo que habían hecho. 



El mundo del deporte profesional es tan hiperbólico y magnificado en la derrota que asusta. Por ello, el ejemplo que ha dado la escuadra liderada por Ricky Rubio ha sido tan edificante, una buena metáfora que aplicar en los días inciertos del coronavirus. Llegaron unos profesionales a Florida y volverán otros. Durante estas semanas, Phoenix se ha dejado llevar por el trabajo bien hecho y el entusiasmo. Antes que buscar excusas o mirar a los conjuntos de los que dependían, quisieron hacer su parte, poner el granito de arena a un milagro que se acarició con la yema de los dedos. 



Acostumbrándonos a proezas cotidianas, Devin Brooker se confirmó como uno de los escoltas más divertidos de ver en la pista. Los récords se han amontonado y deja exhibiciones como la que infligió a lo Sixers. Con una juventud insultante, es el momento de que su entorno le cuide. Coger la zona y moméntum que logró es difícil de alcanzar y extremadamente fácil de perder. No desorientarse ante titulares de prensa y recordar la química con sus compañeros que tanto le ha beneficiado. Si lo hace, cuando se marche, los fans le guardarán un lugar muy especial en el seno de esa afición. 


Hay un artículo enlazado en esta misma entrada, a cargo de Juanma Rubio, que es absolutamente imperdible para entender cómo el deporte, igual que la vida, es una sucesión de errores. Los Suns no fueron precisamente un modelo de acertar sus elecciones en el draft. No obstante, supieron ver cuáles eran los cambios de aire precisos y de qué forma hacer felices a su creciente anotador y Deandre Ayton, un pívot que cada vez reclama más protagonismo y de forma muy justa a sus méritos. 



"Estamos hambrientos", afirmaba un Ricky Rubio a quien hay que ponderar en su justa medida. Sin negar ni un laurel al Mundial sobresaliente de Facundo Campazzo, el antiguo prodigio de la Penya exhibió en la finalísima que fue el mejor en el torneo. Ante un mago como Luka Doncic, quien va de cátedra en cátedra, jamás parece estar por detrás del artista esloveno en dirección de juego. Realmente, con infinito respeto a nombres que van desde Corbalán a Calderón, España nunca ha producido un base que aúne tantas condiciones técnicas (puede ponerse un asterisco por las lesiones del brillante Raúl López). 



Un chico que ha estado a las órdenes de nombres como Aíto García Reneses, Xavi Pascual o Sergio Scariolo, entre otros. Algo se olfateaba el del Masnou en los entrenamientos y que rara vez volveremos a ver. En el curso normal, Phoenix fue azotada por las lesiones, pero cuando la salud respetó, los de Arizona fueron creciendo como unidad hasta ser una de las atracciones principales. 


El Blazers-Nets, el partido D y la hora H, les llegó con los deberes hechos. Otra delicia para disfrutar y con mucha anotación. No obstante, el destino que tanto les sonrió en modo Disney iba a tener un final agónico. Como habría dicho Woody Allen, a veces, la pelota pasada la red y ganas el juego. Otras, se queda y pierdes. Darle más vueltas a cosas que no dependen de nosotros parece contraproducente en grado sumo. 



Si tiramos de hemeroteca, el pasado octubre se expresaron muchas dudas sobre los Suns. Distintas opiniones que iban desde Draymond Green a Martin Gortat mostraron sus discrepancias con la manera en que su directiva procedía. Incluso algunas descalificaciones en redes sociales de la comunidad usuaria se refirieron a un chiste que terminó siendo algo sumamente serio y merecedor de respeto. Como bien apuntaba Monty Williams, nadie se estaba riendo al final de curso. 



Nombres como Cameron Johnson o Mikal Bridges han alcanzado los picos más altos en el tiempo que llevan como profesionales. De repente, la siguiente temporada para los Suns se aguarda con una sonrisa.  



BIBLIOGRAFÍA: 



- RUBIO, J., "Sale el Sol: la decisión de Ricky y el despegue de Phoenix Suns", en https://as.com/baloncesto/2020/08/14/nba/1597402566_019620.html [Propiedad del artículo: Diario As] [Consultado el 14/08/2020]



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES: 



https://www.mundodeportivo.com/baloncesto/nba/20200814/482806051665/phoenix-suns-burbuja-invictos-charla-vestuario-monty-williams-ricky-rubio.html [Propiedad de la fotografía: Erik S. Lesser, agencia EFE, a través del diario Mundo Deportivo] [Consultada el 17/08/2020]



https://eu.azcentral.com/story/sports/nba/suns/2020/08/02/confident-deandre-ayton-finding-stride-bubble-phoenix-suns/5567234002/ [Propiedad de la fotografía: Kim Klement, USA Today Sports] [Consultada el 20/08/2020]



domingo, agosto 2

El peligro oculto




Aparentemente, era la situación ideal. Llegar a un equipo joven con una mega-estrella de las que surgen una vez cada muchos años. Sin embargo, Larry Brown tenía sus preocupaciones a la altura del verano de 1997 cuando tomó el control técnico de una de las franquicias históricas de la NBA: los Philadelphia 76ers. Allen Iverson no era un jugador más. En el draf de 1996, que incluía joyas como Kobe Bryant o Ray Allen, fue el número uno sin discusión. El prodigio de Georgetown tenía todas las condiciones físicas para ser un mito en cualquier deporte, pero también poseía suficiente leyenda negra para asustar a cualquier entrenador. 



La propuesta de la Ciudad del Amor Fraternal era explosiva. Por un lado, el enfant terrible que tenía mucho más que ver con la moda rapera que los rígidos trajes de etiqueta anhelados por el Comisionado David Stern. En el otro frente, un maestro de la Vieja Escuela que quería llevar los valores universitarios de la NCAA a unas canchas cada vez más sedientas de astros y espectáculos anotadores que los fundamentos. Uno de los motores era Pat Croce, el empresario que aceptó el reto de presidir a unos Sixers que eran el faroillo rojo del campeonato y que era tan fan de The Answer como admirador de los métodos de Larry Brown, discípulo aventajado de North Carolina. 



Precisamente ese vínculo con su mentor Dean Smith hizo sorprendente la decisión de Brown de traspasar a Jerry Stackhouse, cuyo brillante pasado con los Tar Heels y su proyección de máquina anotadora no le impidieron ser enviado a Detroit. A cambio, llegó un defensor interior como Theo Ratliff y Aaron McKie, un escolta poco dado a las florituras, pero muy solvente. Estaba claro que el nuevo míster temía no tener balones suficientes para dos metralletas compulsivas. No contento con ello, determinó que Iverson abandonase su puesto de base, algo que se complementó de forma clara con la llegada de Eric Snow a comienzos de 1998. El mayor rigor táctico se tradujo en 9 victorias más que la anterior temporada, si bien no alcanzaron los Playoffs.  


"Allen Iverson inyectó toda su energía a la ciudad de Philly"- Pat Croce



Brown estaba acostumbrado a hacer campañas dignas con escuadras en reconstrucción. Ahora, tenía la ventaja de una carta ganadora, un elemento diferente a todos. El técnico no podía enseñarle nada del arte de regatear que el muchacho de 1´80 no supiera de botar en las duras calles de Hampton. Sin embargo, el viejo zorro sí tenía un máster en aplicar a los suyos en el arte del bloqueo, especialmente por sus años con Reggie Miller en los Pacers. Aunque le costó adaptarse al principio, AI se fue encontrando con tiros más cómodos, saliendo de pantallas y comprendiendo que sus compañeros podían hacerle brillar más. 



El extraño cierre patronal benefició a los jóvenes Sixers. Con menos carga de partidos, al fin alcanzaron los soñados Playoffs. Se esperaba mucho de Iverson en esas lides y el chico no defraudó a nadie, brindando un gran primer duelo ante los Orlando Magic de Penny Hardaway. Solamente los inspirados Indiana Pacers de Larry Bird cercenaron sus aspiraciones de ir más lejos en semifinales. En aquel momento, su relación con Brown era un matrimonio a la italiana. Consciente de que no podía permitir precedentes, el lacedemonio preparador se indignaba ante los desplantes en las prácticas, mientras que en la grada del Wells Fargo Center se volvía loca en la pista. Allí, le vieron arrojarse a por balones perdidos, jugar con dolor y encarar a pívots colosales a quienes doblegaba por mera fuerza de voluntad. 



Podría decirse que Brown era quien sufría mientras el resto disfrutaba. En el All Star de 2000, Oakland se embelesó con quien empezaba a ser considerado el mejor astro libra por libra de la NBA. Podía anotar de espaldas ante Duncan o correr la pista y culminar en una violenta entrada. Ante su orgullosa madre, Iverson se inspiró en la primera ronda ante los Hortnets para ganar prácticamente solo la eliminatoria. El problema, bien lo sabía Brown, era cuando chocaban ante Indiana, un equipo donde Miller tenía un liderazgo que involucraba al resto. Los rumores sobre que Pat Croce debería elegir entre uno de los dos miembros de la pareja disfuncional iban creciendo. 


"Una de las cosas que lamentó de mi juventud es no haber aceptado la crítica constructiva. Haber comprado el método Brown antes"- Allen Iverson. 



Misteriosamente, ambos dieron lo mejor de sí mismos tras aquellos meses de prensa sensacionalista. Iverson mejoró todavía más las que ya eran las prestaciones de un genio. Fue el MVP más bajito en la historia de la NBA y, además, aprovechó la lesión de O´Neal para brillar como nadie en el All Star de Washington en 2001. Con su técnico ayudándole junto a las estrellas del Este, otro mito callejero como Stephon Marbury y él dejaron una remontada para el recuerdo ante el Far West. Sorprendiendo al mismísimo David Stern, The Answer llamó a Brown para compartir el galardón. Algo había cambiado. Estaban en sintonía. El cielo era el límite. 



En el idílico curso por el Este, la franquicia reaccionó ante un revés de la fortuna: la lesión de Ratliff. Sacrificando a nombres como Toni Kukoc se hicieron múltiples traspasos para obtener a la muralla de los Atlanta Hawks: Dikembe Mutombo. El pívot africano hizo que los aguerridos Sixers defendieran incluso mejor que antes. Tras batir a sus verdugos de Indiana, Iverson elevó las audiencias mundiales con un duelo de antología ante Vince Carter. En una bonita metáfora, fueron sus compañeros quienes le salvaron el séptimo día. Ante los Bucks de George Karl, con luminarias como Ray Allen o Sam Cassell, la dramática serie se resolvió con agonía y con quejas en Milwaukee sobre el star-system con el que los colegiados parecían proteger más a algunos nombres que otros. 



En su obra maestra, Iverson fue la única persona capaz de robar un triunfo en postemporada a los Lakers de una pareja Bryant-O´Neal en estado de gracia. Fue el punto álgido del proyecto de Pat Croce, cuya marcha privó del mediador ideal entre Brown y Iverson. La siguiente campaña fue una plaga de lesiones que llevó a un bajo rendimiento global de la plantilla. Pese a vendajes en manos y brazos, The Answer forzó el quinto definitivo en el Garden frente a Paul Pierce y Antoine Walker. Allí fueron masacrados por los orgullosos verdes, con el entrenador señalando las indisciplinas de su mega-estrella. Ahora sí que el divorcio parecía inminente. 


"Todavía hoy en día la gente en los aeropuertos me reconocen. Probablemente, no saben cómo me llamó, pero recuerdan que entrené a Allen Iverson. Siempre quieren saber cosas sobre él"- Larry Brown. 



Haciendo un último esfuerzo de aquella mercurial alianza, tanto jugador franquicia como el estratega de la pizarra mantuvieron un armisticio. La marcha de Mutombo a los poderosos Nets de Jason Kidd fue vista como una cesión de poder en la Conferencia Este. Brown pareció sacar lo mejor de sí para implicar a la debilitada plantilla, haciendo un prometedor inicio de curso en la temporada 2002/03. No obstante, en vísperas del All Star encadenaron derrota tras derrota. A Iverson le cambió el semblante y se lanzó con una furia desconocida a evitar el descalabro de no tener postemporada. 



Toda la reprimenda que le caía en los vestuarios desaparecía en la pista. En sus peores momentos, Brown jamás cuestionó lo que veía en el pabellón cuando se encendían los focos. Iverson lideró la liga en robos, además de ser uno de sus máximos anotadores. Respondió a las 82 citas anuales y, en primer ronda, tuvo un duelo homérico con Baron Davis. Los Hornets volvieron a sufrir la desdicha de medirse al monstruo del playground. En semifinales, los Pistons de Ben Wallace se colocaron 2-0. Como ante los Celtics, The Answer se dejó el arma para equilibrar la serie. 



La eliminación fue digna y ambas figuras hicieron honor a su calidad. Con el paso de los años, que incluyeron incluso un enfrentamiento en Playoffs o una convivencia olímpica, las dos personalidades antagónicas se regalaron elogios y aprecio. En la Ciudad del Amor Fraternal se fraguó una extraña y bonita amistad que llega a día de hoy. 



DESCANSO DE VACACIONES: Hasta el próximo domingo 23 de agosto, el blog se encontrará sin actualizaciones por descanso estival. A partir de dicha fecha, proseguirá con su periodicidad habitual semanal. Como siempre, agradecer a todas las personas que en algún momento hayan dedicado su valioso tiempo a leer el blog. Nos leemos a la vuelta. Felices vacaciones.



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://sixerswire.usatoday.com/2020/05/07/larry-brown-opens-up-on-allen-iversons-practice-rant-on-anniversary/ [Propiedad de la fotografía: Jeff Kowalsky, vía Getty Images] [Consultada el 02/08/2020]






http://www.thepostgame.com/when-allen-iverson-drove-larry-brown-resign [Propiedad de la fotografía: ThePostGame] [Consultada el 02/08/2020]



-https://basketballsocietyonline.com/allen-iverson-reveals-one-regret/allen-iverson-larry-brown [Propiedad de la fotografía: Basketball Society Online] [Consultada el 02/08/2020]
domingo, julio 26

La Ciudad del Motor es sinónimo en las canchas de la NBA de fuerza y entrega. No obstante, a lo largo de décadas de historia, el Palace puede presumir de mucho más, habiendo gozado de jugadores que nada tienen que envidiar al glamour de otros lares. Es tan subjetiva como cualquier otra lista, pero este domingo brindamos la propuesta del blog sobre la posible mejor plantilla que se podría hacer con los Detroit Pistons: 



Base titular: Isiah Thomas. Suele decirse, con razón, que fue Allen Iverson antes de The Answer. Un tipo de 1´80 que podía dominar en la pista como pocos. La cara angelical del muchacho de Indiana que cosechaba éxitos en la universidad fue su Tom Ryddle, mientras que el Isiah de la liga profesional fue un Lord Voldemort temido. Polémicas al margen, un verdadero mago, creativo, con liderazgo y, libra por libra, de los más duros del campeonato. 



Base suplente: Chauncey Billups. Solamente Isiah podría mandar al banquillo al MVP de las Finales de 2004. Playmaker muy fuerte, excelente en los últimos cuartos, fue una pesadilla para Parker en el duelo de 2005. Exquisito en los tiros libres y el mejor socio posible para RIP Hamilton. Un trotamundos que halló el hogar en el Palace. 



Escolta titular: Joe Dumars. Fino estilista en ataque. Astuto y viperino en defensa. Manos rápidas, capaz de poner en problema a una deidad como Michael Jordan. El único Bad Boy que se ahorró la infamia de no felicitar a los Bulls tras eliminarles al fin. Se entendía con Isiah a la perfección y un justo MVP en las Finales. 



Escola suplente: RIP Hamilton. Los Wizards no le entendieron. Detroit fue el hogar ideal y Billups su compañero del alma. Una garantía de 20 puntos sin despeinarse. Muy rápido para salir del bloqueo, discípulo aventajado de Reggie Miller. Fue mejorando en defensa cada temporada para ser más y más completo. 



Ala-pívot titular: Rasheed Wallace. Uno de los jugadores más inteligentes que han militado en Michigan, la pieza que le faltaba al rompecabezas de Larry Brown. También, como si fuera un personaje de Robert E. Howard, presa de grandes alegrías e inmensas tristezas, pasional al máximo. En la Motown calmó algo ese fuego, se puso un anillo de campeón y formó una pareja demoledora con Ben Wallace. 


Ala-pívot titular: Dennis Rodman. Un verdadero genio de la defensa. Olvidando lo excéntrico, un observador nato de los rebotes producidos por los mejores tiradores de la NBA. Alma de campeón e ideal para marcar estrellas. Absolutamente carismático y capaz de meterse a la ciudad de Detroit en el bolsillo. 



Suplente alero-pívot: Bill Laimbeer. Excelente muñeca que le permitiría jugar por dentro o por fuera sin problemas. Muy agresivo, llegó a ser odiado con motivos por sus colegas. En honor a la verdad, incluso detractores como Larry Bird admitían el salto cualitativo tan importante que dio un jugador casi desconocido que, junto con Isiah, se convirtió en el alma de los Bad Boys. 



Suplente alero: Tayshaun Prince. No hacía un ruido por no molestar. Su defensa a Kobe Bryant en 2004 fue exquisita. Aportaba en ataque y tácticamente perfecto. Tan heterodoxo como brillante con sus largos brazos. Medallista olímpico. 



Pívot titular: Ben Wallace. Los tiros libres podían ser su potro de tortura y nunca brilló como en Michigan cuando probó en otras franquicias. Eso sí, en los Pistons fue todo. Estandarte, ídolo aboluto y, junto con su tocayo de apellido, el cemento de una de las defensas más formidables que se recuerdan. 



Pívot suplente: James Edwards. "Buda" era el suplente aplicado que todo entrenador desea. Muy fiable al poste bajo, capacidad defensiva y experiencia en partidos importantes. Duro cuando debía serlo y con clase. 



Refuerzo de la plantilla: Con los ojos cerrados, Vinnie Johnson, el microondas perfecto para remontar partidos y John Salley. 


Entrenadores: Chuck Daly de primero por su aura. Larry Brown de segundo. Entre ambos, llenarían ocho enciclopedias de baloncesto. 




FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://www.themystique.com/sports/ranking-every-nba-franchises-all-time-starting-5/16/?chrome=1 [Propiedad de la fotografía: The Mystique] [Consultada el 26/07/2020]



https://www.pinterest.es/pin/598978819166087147/ [Propiedad de la fotografía: Pinterest] [Consultada el 26/07/2020]



https://www.hispanosnba.com/historia/equipos/detroit-pistons/mejores-por-decadas [Propiedad de la fotografía: Hispanos NBA] [Consultada el 26/07/2020]