domingo, mayo 17


Recuerdos de Hércules




No les gusta que la historia comience con aquel lanzamiento fatídico ante el Valencia en 1994. Quienes conocen el proceso, se remontan a muchos días atrás, jactándose de que el equipo vino al mundo en la misma época que la Estrella Galicia. Sus leyendas fueron anteriores al Súper Dépor de finales de la pasada centuria, incluyendo mitos como Bebel García, delantero del equipo que fue fusilado a los pies de la Torre de Hércules durante la guerra civil española, inspirando incluso al literato Eduardo Galeano. 



A la afición en A Coruña siempre les gusta hablar de la Orquesta Canaro, llamada así por la vibrante delantera formada por futbolistas sudamericanos que acarició el título liguero en 1950. Se escapó en la última jornada, yendo a parar a las vitrinas del Atlético de Madrid porque los coruñeses no lograron dar el golpe de gracia en su feudo ante otro rival histórico, el Bilbao. Julio Jareño Pastor ha regalado un bonito artículo sobre aquellos días, y es que el Deportivo de La Coruña no fue un invento moderno, hunde sus raíces de forma mucho más profunda. 



Nacho Carretero rememora la década de los 70, cuando en la ciudad gallega quien traía los laureles de la gloria era el Hockey Club Liceo. Sin embargo, él y los de su quinta de la siguiente década vendrían a rescatar a un Deportivo que había incluso llegado a estar en Tercera División. De hecho, en sus interesantes páginas de Nos parece mejor, Carretero afirma que se hizo mayor siguiendo las andanzas de ese sinsentido que es afiliarse sentimental a las victorias y derrotas de un club. El viaje a una época donde se consentían barbaridades en los estadios (ultras, bengalas, etc.), probablemente mitificada por quienes la protagonizaron y minimizada en sus riesgos. Sin embargo, quizás nunca hubiera hecho esa obra maestra llamada Fariña sin esas vivencias. 


"Estábamos con el agua al cuello"- Vicente Celeiro. 



El Zorro de Arteixo. Le apodaban así por su sabiduría, ocultada tras la retranca. Arsenio Iglesias era un entrenador salido de otra época, una figura que buscaba confundir a través de lo entrañable sus conocimientos de fútbol. Ex jugador, se le solía escuchar hablar con admiración de un colega ilustre, Luis Suárez, único Balón de Oro español hasta la fecha. En la campaña 1987/88, fue llamado para salvar los muebles de un conjunto herculino que coqueteaba con bajar a 2B. Por la deuda económica, se intuía que ese descenso sería el golpe definitivo para el Deportivo. 



Con sus tretas Iglesias logró que su partido en Riazor comenzase más tarde de la cuenta. Lo suficiente para saber que en Jerez se estaba dando la carambola de resultados que necesitaban. No obstante, el meta del Racing de Santander, Pedro Alba, paró todo lo posible durante noventa minutos. El pase de Chuchi Hidalgo en el descuento, una acción casi desesperada, se convierte en la jugada más preclara de la tarde. Vicente Celeiro controla y define sin pensar, batiendo la portería cántabra. Ni siquiera mira al linier, temiendo que la acción se anule, corriendo hacia una grada eufórica. 



De inmediato, se convocan unas elecciones que gana el presidente del exitoso club de hockey, Augusto César Lendoiro. De inmediato, ratificará a Arsenio Iglesias como su técnico. Muy pronto, se establecen unas bases que se mantendrán: una alianza con oscilaciones con el grupo de los Riazor Blues, la tensión con Paco Vázquez, es decir, con el ayuntamiento, y el extraño eclecticismo de un club hogareño, pero con pretensiones en la alta competición.


Cosas de meigas



Una sombra de destino preside algunas de las decisiones de aquellos días. Viajar hacia el este de Europa a por un jugador y encontrar a otro inesperado, un tipo frío a la hora de tomar decisiones difíciles desde la zaga, Miroslav Djukic. Le esperaban, como a un personaje de Robert E. Howard, grandes alegrías y también tristezas en aquella aventura gallega. El Deportivo de Lendoiro encontró en él a uno de los ejes del proyecto, junto con Fran, un chico de una zurda impresionante, de la casa y por quien el presidente tuvo que maniobrar rápido cuando cayó en la órbita del Real Madrid por un pre-contrato.



No obstante, el primer gran héroe fue Stojadinovic, quien firmó un doblete en la campaña 1990/91 para lograr vencer en la promoción ante el Murcia. Se borrada la pesadilla del año anterior ante el Tenerife, una oportunidad marrada de volver a la categoría de oro. Nada lo impidió aquella jornada, incluyendo un incendio en la parte de Preferencia de Riazor. Como hemos mencionado anteriormente, era un mundo que alternaba la inocencia con lo brutal, las bengalas era la orden del día y los controles de seguridad eran mínimos.



Fran recordaría la perplejidad de los fichajes que irían llegando. Futbolistas profesionales obligados a entrenar en pabellones municipales de la Torre de Hércules, volver empapados de sudor en autobús para poder ducharse. Con todo, eso también propiciaba un sentimiento de pertenencia, de ser los más humildes y recién llegados, cubiertos de barro y lluvia, pero también la ilusión de un club con legado y que ahora iba a escribir nuevas y brillantes páginas. Aunque, si las meigas no hubieran decretado lo contrario, bien pudo esfumarse todo una noche en Sevilla. 



"La permanencia fue un espaldarazo, porque la conversión de sociedades anónimas finalizaba ese 30 de junio del 92"- Augusto César Lendoiro.



Quedaban batallas por títulos en el futuro. Sin embargo, jugadores como José Ramón no habrían cambiado por nada aquella experiencia en una capital andaluza que estaba ya en los últimos compases de la Expo. Aquel duelo ante el Betis ponía en liza muchas cosas, sobre todo si las ambiciones de la institución iban a tener argumentos sólidos sobre los que colocar sus cimientos. 



El autobús que llevó a los gallegos hacia el Villamarín sonaba con la música de Joaquín Sabina. Era una promoción donde un penalti fallado en Riazor (2-1 para los locales) podía terminar pesando mucho. Carlos Ballesta, el segundo entrenador, la mano derecha del míster, recordaba el silencio en un vestuario consciente de la importancia de la cita. Arsenio Iglesias apeló al orgullo de toda la ciudad, que era una de esas tardes donde debía darse un extra. "Estamos un poco solos, pero...". Un escritor como Manuel Rivas ha subrayado la capacidad de seducción de aquel tipo entrañable, pero impenetrable como un espartano cuando llegaba la hora de luchar. 



Incluso miembros de la plantilla deportivista admiten, con la distancia del tiempo, que el histórico club verdiblanco tenía jugadores más experimentados en esas lides. Alberto Albístegui fue uno de los héroes del centro del campo en un choque táctico a más no poder. Djukic acaparó elogios esos 90 minutos eternos para la escuadra branquiazul, aunque con final feliz tras el pitido del colegiado. Ahora, Lendoiro sí tenía la excusa soñada para llevar a cabo una de las empresas más audaces que se habían hecho hasta la fecha en el campeonato español. 



"Este chico puede jugar bien en cualquier equipo de España"- Donato.



Lendoiro tenía las técnicas de un comerciante astuto de la Edad Moderna. Intentaba conseguir varias cosas en una misma maniobra, disimulando sus verdaderos intereses. Sus dos extranjeros estaban claros para la campaña 1992/93: Bebeto y Mauro Silva. El primero tenía el fichaje casi hecho con el Borussia Dortmund, pero le financió una visita a gastos pagados con su pareja donde la climatología ayudó a que pareciera toda una mini Río de Janeiro. Lograr al goleador carioca era el anzuelo para atraer a la otra joya de la Corona: Mauro Silva, una recomendación personal de Donato a Luis Aragonés y su Atlético de Madrid. 



Los dos amigos no tuvieron ribetes de estrellas para entrar con humildad en una escuadra con menos pedrigrí inicial del que podían esperar dos internacionales por Brasil. Con mucho criterio, el equipo de Arsenio Iglesias, quien combinaba con habilidad paternalismo y mano dura con sus neniños, buscó en aquellos suplentes de equipos punteros. Es decir, gente con nivel pero que tendrían ganas de más minutos. Aldana, recambio natural de la Quinta del Buitre, abandonó su proyecto inicial de ir al Sevilla para embarcarse en su segunda juventud. Liaño se convirtió en un pulpo rodeado de barricadas. Celta, Sevilla, Osasuna, Real Sociedad y Madrid (a quien el Dépor remonta un 0-2 inicial) son el punto de arranque de un fenómeno que la prensa de la capital española bautiza como Súper-Dépor. Si bien preocupó al míster por cargar más el calendario, Lendoiro logró éxitos publicitarios como traer al todopoderoso AC Milan de Sacchi a Riazor para un encuentro de exhibición.  



Bebeto deslumbraría con sus controles cerca del área y olfato goleador. López Rekarte se convierte en uno de los edecanes improvisados de Arsenio, el veterano acompaña al míster cuando van de visitantes a campos complicados. Son el ojito derecho de las otras aficiones. También está el riesgo de ser demasiado simpáticos. Se escapan los dos grandes tras perder en el Santiago Bernabéu y el Camp Nou, donde muestran errores de novato. Tienen todas las piezas, pero el brujo no quiere alardes. Eso de Súper Dépor puede ser un arma de doble filo. Tocará sufrir y pueden decepcionar a la buena gente que acude cada domingo con la ilusión de críos. 



"Djukic hace las cosas con una frialdad escalofriante"- Johan Cruyff.



Mis futbolistas y yo es un pequeño libro que sacó Johan Cruyff con el propósito de reflexionar sobre sus gustos futbolísticos. Por entonces tres veces campeón de la liga con el Barça, dedicó varias páginas a hablar de un equipo revelación que había quedado tercero. Se deshacía en elogios sobre la capacidad goleadora de Bebeto, consideraba a Mauro Silva un mezcla perfecta de brasileño y alemán, además de admirar la frialdad exquisita de Djukic para sacar la pelota jugada. No podía decirlo por secretismo, pero también quedó tan prendado de la zurda del joven Fran que Rexach y él intentaron cortejarle durante una visita con motivo del trofeo Teresa Herrera. 



Todos esos piropos cambiaron el curso futbolístico 1993/94. Con el Dream Team capaz de lo mejor(5-0 al Real Madrid) y lo peor (6-3 en La Romareda), el Deportivo de Arsenio Iglesias era el líder inalcanzable un año donde otros usuales rivales como el Atlético entraban en crisis institucional. Arsenio Iglesia tenía los automatismo bien fijados, marcarle un gol a Liaño era una heroicidad y Bebeto estaba en un momento muy dulce. El Dépor era mimado por las otras aficiones y la prensa, si bien nadie esperaba la brutal segunda vuelta de un Barcelona donde Cruyff empieza a imponer una guerra psicológica que ya le había resultado en las dos anteriores ocasiones frente al Madrid. 



Fue cuestión de detalles. Puntos tontamente perdidos en Riazor. Cruyff ganando como técnico en un Bernabéu que se le resistía siempre como técnico. Bebeto entrando en negativa a tirar penas máximas. Sempere, eterno portero del Valencia, siendo expulsado la penúltima jornada ante el Valladolid. Su sustituto, González, atajando un golpeo desde los once metros. Donato, el autor de una falta magistral en Logroño, pensando a qué lado se lo tiraría en la última jornada. Un cambio del hispano-brasileño en un partido donde el Valencia tiró de oficio. El Barça remontando y ganando 5-2 al Sevilla. El Dépor mirando de reojo. Djukic cogiendo aire y resumiendo todo el curso una jugada. 


Tres finales y un título




Asentamiento en la regularidad. Cuando es tres años consecutivos, no se puede hablar de simple azar. El Dépor volvió a usar la lógica en sus fichajes. Un abrelatas útil como Julio Salinas, relegado a la suplencia por Romário en el Barça, o Emil Kostadinov, destacado lugarteniente de la triunfal Bulgaria de Stoichkov. El primer tuvo crisis goleadoras, pero fue la bala de oro para arrancar un punto en el Camp Nou que llevaba resistiendo décadas a los gallegos. Además, metieron a los pupilos de Cruyff en crisis. Kostadinov fue asimismo una incorporación con altibajos, pero dejó veladas de gloria como la revancha ante el Valencia en Riazor (3-1), un día donde Otero fue silbado por no haber culminado el precontrato que le había hecho Lendoiro. 



El equipo se iba doctorando en experiencias, una de las más valiosas la eliminación tras prórroga en un campo tan complicado como el de un vertiginoso Borussia Dortmund que en muy poco tiempo sería campeón de Europa. Con todo, fue el Santiago Bernabéu donde tuvieron tres partidos trascendentales. El primero se escapó de las manos con un golazo de Iván Zamorano que alejaba definitivamente a los coruñeses, su único perseguidor de la liga, en las últimas jornadas. El segundo fue un empate técnico, una final copera ante el Valencia, qué otra escuadra iba a ser, oportunamente interrumpida por la lluvia cuando de los de Mijatovic acechaban. 



Los minutos que faltaban se disputaron pocos días después en ese mismo mes de junio. Donato, con mil batallas a sus espaldas, advirtió que el bote inicial iba a tener carga psicológica. El que lo ganase, saldría con más energía. El Dépor fue a evitar la prórroga ante Penev, Mendieta y compañía de la mejor forma posible, intentando marcar. Era la despedida soñada de Arsenio Iglesias. Fue un cabezazo de Alfredo Santaelena ante Zubizarreta, más por fe que por altura, nuevamente gracias a la labor de Manjarín. El zorro de Arteixo se retiraba con el sentimiento de John Wayne en La legión invencible, sus muchachos lo habían conseguido.


Paco Jémez: Míster, me duele cuando golpeó el balón. 
John Benjamin Toshack: Ya, ya, a todos nos duele cuando golpeas el balón, Paco. 



Fueron meses de cinismo. Otro título, nada menos que una Supercopa a costa de un equipo como el Real Madrid. Arrasamiento de rivales como el Bayern de Múnich en trofeos veraniegos. Antiguo mito del Liverpool y entrenador de la Quinta del Buitre, John Benjamin Toshack y su humor con sorna de las Islas vino para arrasarlo todo. Y con la misma rapidez se fue extinguiendo en unos momentos, que, pocos lo describen mejor que Carretero, el club se dejó por ir por la fiebre del pelotazo, fichando por encima de sus posibilidades. Esa percepción habría cambiado de haberse impuesto al PSG en las semifinales de la Recopa, puesto que los títulos continentales todo lo pueden. 



Vinieron joyas como Naybet, un defensor marroquí con una personalidad a prueba de hierro. Paco Jémez, experto en marcar a las estrellas contrarias, recordaba como un fallo grave de su compañero acabó en gol del adversario. Silbidos. En la siguiente jugada hizo un pase deslumbrante y desafió a su propia afición. Con todo, el amor veraniego fue Rivaldo, un curso futbolístico (1996/97) para hacer soñar que, al fin, tenían un nuevo Bebeto. Su marcha al Barcelona en la siguiente pretemporada fue una daga que hace que todavía hoy en Galicia lo quieran menos de lo que acreditó con su magia. 



Otro fichajes no fueron tan exitosos, pero igualmente costosos. Fue el paréntesis del Súper-Dépor a otro proyecto ganador. Habrían de esperar, precisamente mirando hacia un rival que encantaba odiar, al vecino Celta de Vigo que con "Jabo" Irureta, antiguo futbolista de un gran Atlético de Madrid, estaba haciendo muy bien las cosas. Y es que sin los vigueses este cuento estaría tristemente incompleto. 


Los equipos más laureados de Galicia



Ganar a Real Madrid o Barcelona está bien. De cualquier modo, si hay algo que en Balaídos y Riazor gusta es lograr imponerse a la verdadera Némesis. Nacho Carretero, con fino humor, recuerda cómo en su tierra afirman que, si coincide su duelo con el de catalanes y madrileños, los segundos son "los teloneros" del evento principal. 



Años de la clase de Mostovoi y Karpin, las diabluras de Fran, la progresión de un Mauro Silva para ser el mejor jugador en la historia del Dépor, el golpeo de Mazinho, los goles de Makaay, la magia de Gustavo López, etc. Cuando Irureta vio que su primer partido sería en Vigo como técnico llamado a regenerar a los coruñeses, comprendió que Dios tenía sentido del humor. Euro-Celta y un vecino dispuesto a ser su escollo. Duelos que se remontan a principios del pasado siglo, con descensos y gloria en liza.  



También de barbaridades, los choques entre los grupos extremistas de unos y otros. Los gritos de "turcos" por la leyenda negra del narco-dinero, episodios de echarse de menos cuando no coincidían en la categoría de oro y asimismo crueldades. Sin el Celta, no podríamos entender nada de lo que ha pasado en casa de un paisano con el que están obligados a entenderse. 


"Cuidado, que puede volver a pasar lo mismo"- Lendoiro. 



Estaban ahí otra vez, aunque no eran novatos. Tampoco el Barcelona de Van Gaal, sumido en crisis internas y disputas, parecía el mismo tipo de perseguidor. No era la presión terrible ejercida por el Dream Team. Lendoiro bajó al vestuario sin excesivos aspavientos. Simplemente, era un aviso de ya haberlo vivido. De cualquier modo, la propia grada de Riazor afrontó el duelo frente al Espanyol de forma diferente. 



Allí habían humillado a todo un Real Madrid con "El Turu" Flores y Makaay en plan killer. Jacques Songo´o, el felino portero camerunés, uno de los fichajes que sí fueron muy rentables, fiel custodio de la meta propia como lo fue Liaño. Irureta apostaba por abrir la lata, guarnecerse bien y matar a las contras. Escrito así parece fácil, pero tenía una plantilla excepcional para hacerlo. 



Donato rompió el suspense con un certero cabezazo. Ya no eran críos. Habían vivido decepciones como la prematura eliminación de la UEFA en la campaña 1997/98 ante el Auxerre. El siguiente año fue ver exhibiciones de un Celta con ribetes continentales. Por eso, el sólido Coruña del 2000 ni podía ni iba a permitir otra noche como la del penalti de Djukic. Makaay cierra la fiesta. Son los días de un mago que desparramaba ilusiones sobre el césped de Riazor. 


Show must go on




Un crack brasileño al que le gusta trasnochar suena casi a tópico. Sin embargo, Djalma Feitosa Días, más conocido como Djalminha, regateaba, a veces, al sueño por ver a aquellos Sacramento Kings. Si la NBA le gustaba, Jason Williams era su objeto de fascinación. Intentó llevar muchos de los trucos del base al lenguaje de los pies. Lo milagroso es que Riazor puede atestiguar que lo logró. Un recurso impensable ante un defensa como Fernando Hierro y tardes de gloria donde la afición se frotaba los ojos. 



Su heterodoxia la llevaba también al terreno musical. Cuando todos esperaban que fuese un fanático de la samba, él escuchaba a los Smiths y aceptaba chantajes de periodistas por su camiseta a cambio de que le pasasen discos de Morrissey. Jugándose la clasificación en fase de grupos, lanzó un penalti a lo Panenka en San Siro que heló la sangre. Lo metió, por supuesto. Lendoiro, quien suspiraba por su talento y lamentaba su irregularidad, se quedó con las ganas de ver su intento de ejecutar una pena máxima tan a cámara lenta que él entrase antes que el balón en la red. 



Jorge Valdano decía que todos los errores de su ex compañero Juanito se resumiría en unos pocos segundos. Aquel fatídico cabezazo a Javier Irureta fue el triste legado para una bonita historia de amor con la afición blanquiazul. La de un tipo que podía ser nefasto en un partido de noviembre con todo a favor, pero que ponía ojos de juegón si venían Barça, Juve o el Celta de Vigo. Rey del trash talking, su seguridad en sí mismo para las grandes citas esta vinculada a una de las grandes noches coruñesas.


Apollo Creed: No habrá revancha... ¿Lo oyes? No habrá revancha
Rocky Balboa: No la necesito




Flavio Conceiçâo había sido un centrocampista más que eficaz para el Deportivo de la Coruña. Sorprendía poco que lo hubiese fichado el Real Madrid y que aquella tarde de marzo disputase una final copera. Sin embargo, Djalminha miraba con ojo travieso a las 25.000 almas venidas en autobús un día entre semana para intentar fastidiar, deportivamente hablando, la coronación anunciada de una institución centenaria y acostumbrada a ganar. Faltaban horas todavía para el partido. El artista brasileño le preguntó a su compatriota si luego podrán verse. Con educación, Conceiçâo le contesta que tenía complicada la agenda por los festejos programados. "Bueno, eso será si ganáis", y el díscolo mago se fue corriendo al vestuario para entonar el grito de guerra.



En la campaña 2001/02, el Deportivo ya tenía títulos en su haber y una plantilla envidiable. De cualquier forma, no importaba el adversario, sencillamente, aquel Madrid (Zidane, Raúl, Figo, Roberto Carlos...) no podía perder. Quizás imbuidos por el espíritu de Varela y los uruguayos del Maracanazo, el Dépor salió a morder desde el minuto. Resolviendo con brillantez ante César, Sergio logró el 1-0. Nadie esperaba en la velada que tirasen a la lona al campeón. El 2-0 de Diego Tristán, varias veces pretendido en el pasado por el club blanco, ya parecía una broma pesada. El Jason Williams carioca lo disfrutó, si bien otro genio llamado Valerón ya le estaba quitando minutos. 



Ya no eran el equipo Cenicienta, simplemente, usaban esos ropajes cuando les beneficiaba. Raúl pudo marcar con su picardía usual un gol para descontar, pero Molina le igualaba en trash talking cuando se dirigía a los colegiados. Meta descubierto por Antic para el Atlético, precursor del cancerbero con juego de pies, superó graves problemas de salud para firmar jornadas memorables en Galicia. Ante Zidane y otros jugadores de talla exquisita, Mauro Silva dio un recital de defensa, recuperación, organización y distribución. El famoso miedo escénico acuñado por Valdano no se aplicó a una velada que fue llamada El Centenariazo. Ganaron por KO y a los puntos, su afición podía jactarse y decirlo al estilo Ali: "We shook up the world!


"Porque había un equipazo, las cosas como son"- Fran. 



Tenía que ser Fran. En cierto sentido, la historia del Súper Dépor comenzaba con él. Durante aquellos años de ensueño, los blanquiazules tomaron plazas como Highbury Park, Old Trafford, delle Alpi, Múnich, etc. Particularmente inolvidable fue la expedición al Parque de los Príncipes, ratificación de la épica remontada de un 0-3 en Riazor con el uruguayo Pandiani en estado de romance con el gol. La gesta parisina fue en 2001. El año tope de la institución, cuartos de final. Perdieron 3-0 ante el Leeds United, pero en la vuelta se impusieron 2-0 e hicieron temblar a los ingleses con tiros a la madera. Riazor nunca olvidará que aquel día clave en las islas les faltó el sancionado Mauro Silva.



Pareció también el techo en 2004. Caída 4-1 en San Siro ante el Milán de Ancelotti. Maldini, Rui Costa, Pirlo, Seedorf, etc. No obstante, Irureta estaba convencido de que el marcador era bastante engañoso para lo visto en tierras lombardas. Marcar pronto era fundamental para soñar. Pandiani se dio la vuelta al borde del área y ejecutó. La afición ayudó a llevarles en volandas con ese punto de inflexión, de una forma muy similar a la efectuada por Anfield en el Liverpool-Barcelona. De hecho, Molina recordó a Alisson porque cortó en el primer tiempo varios mano a mano y aproximaciones que hubieran podido cambiar la dinámica del choque. Valerón con un cabezazo y Luque mandando el esférico a la escuadra dieron la vuelta para que Fran pusiera la frutilla del poste. Molina, otra vez, abortó los intentos más serios de la escuadra transalpina.



Fue el epílogo perfecto. El punto álgido, y, misteriosamente, la rápida decadencia. Todo fue extraño en la eliminatoria contra el Oporto de un José Mourinho incipiente. La absurda expulsión de Andrade, cuyo sustituto en Riazor, César, tuvo la mala fortuna de cometer penalti. Molina rozó volver a ser el héroe, pero acertó el lado del milimétrico disparo de Derlei. Marcos Gendre, en un emocionante libro que recoge la historia oral de aquellos años, recoge las impresiones del veterano José Ramón, quien abandonó el campo cuando Djalminha fue retirado del campo. La prudencia de Irureta había sido muy útil en no pocas ocasiones, pero, provocaciones de The Special One y decisiones caseras (se privó a Mauro Silva de la vuelta también), quedó la sensación de que los coruñeses no se lanzaron a morir con las botas puestas en ataque como avalaba su talento. Estuvieron muy cerca del cielo.


"Lo importante es no perder el equilibrio en la vida"- Juan Carlos Valerón.



Estuvo presente el día que asaltaron Múnich. Fueron la primera escuadra española en hacerlo. Si Makaay, necesitaba pases largos, el canario se los daba. Fue otra ganga aprovechando el año en el infierno de un histórico como el Atlético de Madrid. Valerón y Riazor se entendieron. Cuando Tristán precisaba de toques cortos, se los proporcionaba sin pestañear. Cuando destacaban como los dos jugadores españoles más en forma, Manuel Pablo y su amigo Juan Carlos quedaban para jugar a la Play en casa de la madre del segundo.



Dijo no a la Juventus cuando en Turín querían su talento. Lo curioso es que, igual que en Searching for Sugar Man, tampoco perdió el piso cuando le tocó acompañar en el descenso. Como al destino le gusta cargar sus cartas, fue ante el Valencia y con la sucesión más improbable de resultados para que, por única jornada, la que importaba, el Dépor estuviera en el descenso. Lendoiro tenía ases como contratos y seguros televisivos hechos de los años de gloria, cuando podían asaltar el Teatro de los Sueños. Sin embargo, el presidente no supo retirarse tampoco a tiempo.



Se pagó el peaje de los excesos en el peor momento posible, aunque no habían hecho nada que el 99% de clubes de aquel tiempo, únicamente no teniendo el colchón o los contactos de otros para ser salvaguardados. Nacho Carretero, siempre optimista, afirma que en Segunda y luchando por ascensos volvieron a encontrarse a sí mismos, aquella identidad perdida. No se acabó la historia ante el Oporto en aquellas semifinales. Ni con el penalti de Djukic. Tampoco ahora.



Y es que el Deportivo, independientemente de colores, es uno de los referentes del fútbol en España.



ENLACES DE INTERÉS: 





Historia del Deportivo de 1985 a 1995 [Propiedad del vídeo: Alberto Amorín] [Consultado el 15/05/2020]



Promoción 1992: Betis-Dépor [Propiedad del vídeo: Alberto Amorín] [Consultado el 15/05/2020]



El Milan de Sacchi visita Riazor [Propiedad del vídeo: Alberto Amorín] [Consultado el 17/05/2020]



Fiebre Maldini: Mauro Silva [Propiedad del vídeo: Mauro Silva] [Consultado el 17/05/2020]



Fragmento Informe Robinson: SuperDepor, te quiero igual [Propiedad del vídeo: Movistar +] [Consultado el 05/05/2020]



Final Copa del Rey 1995 [Propiedad del vídeo: Esteban Fernández García] [Consultado el 17/05/2020]



El mejor Dépor ante el Madrid [Propiedad del vídeo: Movistar +] [Consultado el 17/05/2020]



Alirón Liga del 2000 [Propiedad del vídeo: Elric] [Consultado el 17/05/2020]



Centenariazo [Propiedad el vídeo: Real Club Deportivo de La Coruña] [Consultado el 12/05/2020]



El Dépor acaba con la imbatibilidad del Arsenal [Propiedad del vídeo: Álex Varela Fernández] [Consultado el 17/05/2020]



Tomando el Teatro de los Sueños [Propiedad del vídeo: sp1873] [Consultado el 17/05/2020]



Magia de Valerón en Múnich [Propiedad del vídeo: Tella Amar] [Consultado el 17/05/2020]



El Dépor asalta el Camp Nou (2003) [Propiedad del vídeo: Movistar +] [Consultado el 17/05/2020]



Deportivo de La Coruña 4-0 AC Milán [Propiedad del vídeo: The Golden Age] [Consultado el 15/05/2020]



Entrevista a Lendoiro en Ídolos [Propiedad del vídeo: Ídolos] [Consultado el 17/05/2020]



Entrevista a Paco Jémez [Propiedad de la entrevista: Jot Down] [Consultado el 17/05/2020]



Entrevista a Javier Irureta en Ídolos [Propiedad del vídeo: Ídolos] [Consultado el 17/05/2020]



BIBLIOGRAFÍA: 



- CARRETERO, N., Nos parece mejor, Libros del K.O., Madrid, 2018.



- CRUYFF, J., Mis futbolistas y yo, Ediciones B, Barcelona, 1993.



- GENDRE, M., Branquiazul: Historia oral de los años dorados del Dépor, Contraediciones, Barcelona, 2019.



- JAREÑO PASTOR, J., "La Orquesta Canaro", Cuadernos de Fútbol, nº 64 (2015), pp. 1-4.



FILMOGRAFÍA: 



- VILASECO, A., Informe Robinson: SuperDepor, te quiero igual. Productora: Movistar +. Año: 2019. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES: 



http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2015/04/la-orquesta-canaro/ [Propiedad de la fotografía: Julio Jareño Pastor] [Consultado el 15/05/2020]



-https://frdprensa.wordpress.com/2018/05/22/vicente-celeiro-el-gol-que-cambio-el-rumbo-del-deportivo/ [Propiedad de la fotografía: frdprensa] [Consultado el 15/05/2020]



https://www.pinterest.es/pin/589479038697278107/ [Propiedad de la fotografía: Pinterest] [Consultado el 17/05/2020]



https://www.youtube.com/watch?v=e6I7bUnfTh8 [Propiedad de la captura de pantalla: Alberto Amorín] [Consultada el 15/05/2020]



https://www.futbolconpropiedad.com/2011/05/20-anos-de-recuerdos-en-primera.html [Propiedad de la fotografía: futbolconpropiedad.com] [Consultada el 13/05/2020]



https://www.lavozdegalicia.es/noticia/torremarathon/2016/03/27/arsenio-iglesias-vs-johan-cruyff-guerra-chupa-chups/00031459093540603327137.htm  [Propiedad de la fotografía: César Quian] [Consultada el 12/05/2020]



https://futbolretro.es/depor-valencia-la-final-del-agua/ [Propiedad de la fotografía: Deporte Valenciano] [Consultada el 13/05/2020]



https://somosdepor.com/el-show-de-john-benjamin-toshak-en-riazor/ [Propiedad de la fotografía: Somos Dépor Comunicación] [Consultada el 17/05/2020]



https://cadenaser.com/programa/2016/10/22/el_larguero/1477159069_052719.html [Propiedad de la fotografía: Cadena SER] [Consultada el 17/05/2020]



-https://eldesmarque.com/coruna/deportivo/noticias/36474-deportivo-19-aniversario-campeon-liga [Propiedad de la fotografía: EFE] [Consultada el 17/05/2020]



https://www.laststicker.com/cards/mundicromo_liga_1999-2000/105/ [Propiedad de la fotografía: lastricker.com] [Consultada el 11/05/2020]



https://www.riazor.org/centenariazo-real-madrid-deportivo-directo-online/ [Propiedad de la fotografía: riazor.org] [Consultada el 12/05/2020]



https://www.marca.com/albumes/2010/12/02/deportivo_milan_2004/index_2.html [Propiedad de la fotografía: Diario Marca] [Consultada el 13/05/2020]



-https://www.lavozdegalicia.es/noticia/deportes/2016/02/12/crio-munich-fijo-as-somozas/0003_201602G12P42991.htm [Propiedad de la fotografía: César Quian] [Consultada el 17/05/2020]