domingo, octubre 27

Muchas veces, es un estado de ánimo. El baloncesto tiene un componente muy importante de táctica, preparación física y el apoyo logístico del club o franquicia que rodea a la plantilla. Pero convendremos en que encarar un desafío con ilusión no garantiza el éxito, pero sí aleja de forma interesante el sentimiento de fracaso. A nadie en el Palau ha sorprendido la clase y sangre fría de Nikola Mirotic, una de las perlas más codiciadas en todo El Viejo Continente. Tampoco había escepticismo con Corey Higgins, flamante campeón de la Euroliga, pieza clave del todopoderoso CSKA de Moscú. 



Y esas verdades innegables no entran en contradicción al decir que el alma de este nuevo proyecto de Pesic con el Barcelona bien pudiera ser Brandon Davies. Era sabido su nivel con el Zalgiris de Kaunas, histórico club lituano. Pero tal vez lo más relevante para entrar por los ojos fue que su antiguo míster, Sarunas Jasikevicius, uno de los mejores bases que en el mundo han botado el esférico, animó al estadounidense a marchar a la ACB. Saras hablaba de noches mágicas europeas y encuentros con gente como Juan Carlos Navarro o Dejan Bodiroga. Davies, cinta en el pelo y 2´09 metros de altura decidió que quería formar parte de eso. 



Desde la primera derrota frente al gran ogro de estos años, el Real Madrid de Pablo Laso, desembarcó con buen pie. Se convirtió en la pesadilla de Tavares, el pívot merengue que lleva mucho tiempo siendo un quebradero de cabeza constante y total para la parroquia culé. No se ganó, si bien los blaugranas tuvieron entereza y algunas canastas de mérito del nuevo fichaje daban a pensar que, bien conjuntado ese novedoso bloque, aquel coche podría andar muy bien.


Svetislav Pesic no es un entrenador que se prodigue en halagos. De hecho, verdaderas leyendas blaugranas pasaron bajo su batuta sin que el viejo mulero regalase sus oídos. Por eso sorprendió tanto aquella noche frente al Baskonia. Los vitorianos no iban a poner ninguna alfombra a proyecto ajeno, menos con Perasovic al mando de las operaciones. Fue un choque tremendo, igualado y decidido al final. Ante los micrófonos, Pesic reconoció que llevaba años sin tener tan claro quién era el MVP de un partido. Coraje y calidad, la exhibición de Davies ante un rival poderoso fue su tarjeta de presentación al Palau. Por una vez, los rumores eran ciertos.



De hecho, pronto quedó despejada la incógnita de cómo iba a coordinarse con interiores del estilo de Tomic y un ala-pívot versátil de la talla de Mirotic. La respuesta ha sido una adaptación temprana e inteligente, incluyendo una visión de pase que parece ir cada vez más a mayores. Una ofensiva que no disminuye su crédito en tareas defensivas, especialmente en encuentros bravos como la visita del Valencia Basket.



Las conexiones se van forjando casi de forma natural. Robo de balón y pase de Higgins para cerrar el duelo ante el Gran Canaria con un feroz mate. También se ve entendimiento con Adam Hanga, un comodín defensivo de intensidad que parece tener un denominador común con el reciente fichaje. De sus highlights, tal vez el más memorable haya sido el pase de espaldas de Víctor Claver para que el ex de Zalgiris machacase en la Supercopa.


Con todo, si hay un anhelo desde aquella infausta Final Four de Milán es volver a hacer algo en la Euroliga. Como bien recuerda Pesic, el club ha tenido conjuntos muy potentes, pero "solamente" hay dos trofeos en el museo. No se pide tanto, menos en el primer año. Lo que parece flotar en el ambiente es el deseo de que la escuadra sea respetada en el Viejo Continente tras temporadas fuera de los focos y recibiendo algunos correctivos humillantes.



Con un inmaculado balance de 3-0, la visita a Belgrado parecía un gran test. Los locales salieron enardecidos por la grada y, pronto, pusieron al Barça contra las cuerdas. Con la lección de Andorra bien aprendida, los visitantes no bajaron los brazos y esperaron su oportunidad. Mirotic, siempre él, y Kuric brillaron. Davies fue a lo suyo, incluyendo una canasta milagrosa a una mano entre feroz defensa local. Fue un combate hasta el KO donde este guerrero bajo tableros se mueve como pez en el agua.



Por ello el momento donde un corajudo Zaragoza se vio arrebatando al Barça la segunda plaza en un domingo memorable para los maños fue cuando Brandon Davies fue expulsado tras un tapón. En un partido complicadisimo ante el cuadro aragonés, uno de los puntales del intento de remontada era el ala-pívot estadounidense. Aunque dolía la derrota y ver a Madrid y Zaragoza despegarse, alguna persona aficionada culé le agradó incluso el gesto Rasheed Wallace de Davies ante la expulsión. A este también le importa perder. Un estado de ánimo. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://www.fcbarcelona.es/es/noticias/1461241/barca-gran-canaria-se-imponen-desde-la-defensa-89-75#´



https://www.marca.com/baloncesto/acb/album/2019/09/29/5d91056f46163f28128b45f7_3.html



https://www.eurohoops.net/es/euroleague-es/954730/el-barca-sobrevive-a-la-encerrona-en-el-pionir/