domingo, octubre 6

Una noche en Estambul




Volvía con todos los honores. Nadie dudaba en afirmar que Nikola Mirotic era la gran bomba en el mercado de fichajes veraniegos en la Euroliga. Sin embargo, la sospecha en estos casos es si alguien que ha demostrado poder jugar en la NBA mantendrá la concentración y humildad al volver al Viejo Continente. No caer en aquello que Alejandro Magno llamaba "guerras de ratones y hombres". Apenas unas semanas han bastado para comprender que Pesic cuenta este curso con un as en la manga, un jugador diferente que aporta cosas desconocidas en la sección desde hace mucho. 



Ataman, victorioso en aquella agotadora serie a cinco partidos, notó a un adversario distinto, con más calidad. Es cierto que el técnico turco no tuvo a jugadores como Larkin, un crack que es capaz de ganar partidos solo. No es menos verdadero señalar que los blaugranas consiguieron desarticular el eficaz pick and roll de los subcampeones de la Euroliga. Era un debut importante, el reencuentro con ex como Singleton. 



Si el basket es un estado de ánimo, el mate de Víctor Claver escenificó muchas cosas. Una sonrisa tranquila de trabajo bien hecho. Un jugador que ha estado en muchas derrotas y ahora tiene muy reciente un título mundial, además de la ilusión de estar una plantilla diseñada para ganar. El sendero es largo y el Barça sigue lejos de los grandes favoritos, los perennes de las últimas F4. La gran novedad es que ahora sí es una escuadra con derecho a soñar. Volvió la sonrisa al ver el desempeño como MVP de Mirotic y que todos sus compañeros le siguieran.  


El eterno favorito




Es un clásico reciente de la competición. Real Madrid y Fenerbahçe suena a semifinales, eliminatorias reñidas y títulos en juego. Obradovic venía con sospecha por una pretemporada fatigosa con muchos internacionales cansados por las selecciones. En la capital española todo es duro, máxime en los últimos años por el trabajo del staff técnico de Pablo Laso y una oficina estable para rastrear talento. 



En una nueva versión de este proyecto siempre ganador, quizás sea menos celestial y más agresivo. La magia de Doncic cambiada por la intensidad de Campazzo y el físico de Tavares. No tiene nada de extraño que una de las claves fuese Taylor, aportando energía a ambos lados de la cancha. Los blancos no levitan como hasta hace poco, pero siempre compiten y siguen invictos desde que ha arrancado el curso. Rudy Fernández ya no tiene los muelles de antaño, pero sí un liderazgo más sólido, una madurez que transmite en su juego. 



Un guerrero curtido en mil batallas como Sloukas fue quien sostuvo a los otomanos, ilusionados ante lo que puede aportar de Colo. Fue un choque intenso y sin pausa. El triunfo se festejó con el hambre constante de los blancos. Dejan la sensación de que su adicción es aumentar su casillero y registros. Si alguno de sus competidores piensa que esta dinastía va a caer por estómago lleno, es que no han comprendido nada y serán completamente arrasados cuando se crucen en las canchas. Una de las pocas posibilidades para batirles es tener tanta ilusión como ellos. 


Los soldados de invierno



Sabían que estaban ante el campeón de la Eurocup. Itoudis, pese a tener un título bajo el brazo, advirtió de la complejidad de la atmósfera de La Fonteta. El vuelo sin motor de Joel Bolomboy advertía de la exhibición de músculo de un conjunto histórico, un CSKA que puede tener mimbres de prolongar sus conquistas, pese a haber perdido a la formidable pareja conformada por Sergio Rodríguez y Nando de Colo. 



Jaume Ponsarnau dio un ejemplo de buena rueda de prensa al afirmar que lo ocurrido en el debut fue una enseñanza. Toda persona que haya seguido el serio camino tomado por el Valencia Basket sabe que no se vio ni un 20% del verdadero potencial de los taronjas. Es normal, los efectos de iniciarse de nuevo en esas instancias y la mala fortuna de hacerlo ante un conjunto que cuenta con mariscales de campo como Hackett o James. 



Mike Tobey tampoco puso paños calientes. Hará falta más en la exigente prueba que les aguarda este año. Pero llegarán a ese estado de forma. Lo llevan haciendo desde hace años. Clyburn y los otros soldados de invierno abandonaron España con la sensación del deber cumplido, pero sin excesivas euforias. Saben del feroz listón que les colocarán en Moscú. 


Green




En el resto de Europa, es solamente baloncesto. Kauna respira basket. Cada partido es una fiesta. Desde la banda, un icono de las canastas como Sarunas Jasikevicius vive los choques con pasión. La afición es encantadora y leal. No importa por cuántos puntos estén abajo, celebran cada tiro o buena acción de sus muchachos. Perasovic lo sabía y apretó las tuercas a los suyos, incluso cuando parecía que el resultado no peligraba. 



Ya en el Palau dieron sensación de ser algo muy serio, poseedores de distintas piezas complementarias. Shengelia es el capitán general de una nave donde todos los baskonistas suman y la intensidad no se negocia. Si el triunfo del debut no peligró fue gracias al profesionalismo de una plantilla que, otro año más, ha estado muy bien diseñada por los despachos. Cuando se habla en los medios de la indiscutible hegemonía Real Madrid-Barça, se subestima, entre otros lugares, lo que puede cocerse en Vitoria. 



Ganaron al Zalgiris con contundencia y sin apuros como visitantes. Ojo. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



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