domingo, julio 14

"Le daremos el valor a todo esto cuando pase el tiempo"- Laia Palau.



Fue el enésimo milagro. Aquellos rebotes a sangre y fuego de Laura Nicholls eran la metáfora de un partido épico frente a Serbia. Doblegar a la anfitriona en su terreno en plenas semifinales exigió lo mejor de una selección que supo gustarse en el arranque y sufrir al final. Quedaba Francia y la afición ya no sabía qué más exigir. Después de un desgaste tan brutal, se permitía entender que estuvieran cansadas, que esa plata sabría a gloria. Por ello resultó tan inesperado que las pupilas de Lucas Mondelo salieran con la energía más eléctrica posible en la final, marcando un tempo que sorprendió e impidió al buen equipo galo reaccionar. 



Con la bocina llegó otro entorchado, nada menos que la doceava medalla para Laia Palau. La incombustible guerrera lograba batir los registros de una leyenda de la altura de Pau Gasol. Otra demostración de la marcianada a la que hemos asistido este Eurobasket de 2019, uno que todavía no se ha digerido. En una época de bonanza tan hiperbólica, se corre el riesgo de caer en errores graves de apreciación. 



"En el Eurobasket de Hungría tocó conformarse con el bronce". No fue una frase a maldad la publicada por un medio al hacer repaso a siete años de vacas gordas. De cualquier modo, refleja la irrealidad en la que una generación ha sumergido a la afición en Matrix. Ganar el bronce significa que en un torneo de máxima competencia se ha estado jugando hasta el último día cuando muchas otras buenas selecciones hace tiempo hicieron las maletas. Implica despedirse con victoria, estar solamente por detrás de los dos finalistas. Que el éxito en tierras húngaras se vea como un rendimiento menor en esta andadura, habla de lo malacostumbrados que estamos en casi una década. 


"Este equipo se ha vuelto a superar otro año" - Marta Xargay.



Abrió el camino. Una de las cosas más difíciles en una final es romper el hielo. Marta Xargay inició la veda de los triples, una forma ideal de sembrar las dudas en una defensa francesa que en las rondas anteriores había sido sólida. Los certeros lanzamientos daban puntos y generaban espacios para que mariscales de campo como Silvia Domínguez cogiesen la batuta y fuesen acomodando el ritmo del encuentro a los intereses de Mondelo. 



Buscar siempre el tempo que conviene. Eso ya se vivió en los cuartos de final. Maria Vadeeva venía con una carta de presentación impresionante. Pero la crack rusa se vio totalmente ajena a la calidad que posee por un planteamiento defensivo endiablado. La Arena de Belgrado fue testigo de lujo de un implacable ejercicio de barricadas, de desactivar el talento contrario y obrar en beneficio propio. Aquella jornada se selló el billete al Pre-Olímpico y se garantizaba la lucha por las medallas. Un día más en la oficina para una maquinaria casi perfecta. 



Y es que también hay derrotas en esta historia, siempre suceden con las grandes escuadras. Por dolorosas que hayan sido, las caídas ante un equipazo como Estados Unidos son asimismo un testimonio de la trascendencia de lo logrado por este combinado. Cuando han venido muy mal dadas, Anna Cruz y cía han sabido estar. Larry Brown lo definía de forma clara con "play the right way" antes que ganar incluso. Durante siete años, siempre que hemos visto a estas jugadoras, independientemente del marcador o que el adversario de ese día fuese superior, sabíamos que honrarían a este deporte. 


"Estoy soñando"- Astou Ndour. 



El basket es un deporte de equipo. Estos años de éxito vienen por una mentalidad poco egoísta de jugadoras de máximo nivel, estrellas de sus clubes, dispuesta a tener menos focos si con ello benefician al sonido de la orquesta. Lo recordaba una exultante Astou Ndour. Lo cierto es que hablamos de una profesional que no necesita presentación. Con todo, en Serbia ha estado todavía más tocada por la varita: 14´8 puntos, 8´2 rebotes y 18´3 en la codiciada hoja de valoración que tanto preocupa a los cuerpos técnicos. 



Decisiva a ambos lados de la cancha y con una versatilidad que marca diferencias, su MVP ha sido una consecuencia lógica, incluso dejando la sensación de que sus números podrían ser hasta más impresionantes. Pero una dosis de fuerza la reserva para aspectos más intangibles, esos que no brillan en los resúmenes pero benefician al resto de compañeras. 



La receta infalible. Una que comparten generosamente María Pina, Alba Torrens (encomiable en todo), Laura Gil, Tamara, etc. No es ganar o perder. Es algo mucho más importante. Son siete años de saber que hay unas jugadoras que van a salir a cumplir aquella máxima de Larry Brown. 



NOTA:



Por motivos de vacaciones de verano, el blog permanecerá sin actualizarse durante la segunda quincena de julio, volviendo a su periodicidad normal a partir de la segunda semana de agosto. Nuevamente, agradecer el tiempo y la paciencia a los lector@s del blog y desearles un feliz descanso estival. Nos leemos al regreso. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://elpais.com/tag/eurobasket_femenino/a



https://www.elperiodico.com/es/baloncesto/20190707/espana-se-exhibe-ante-francia-y-conquista-el-europeo-7543506



https://as.com/baloncesto/2019/07/07/mas_baloncesto/1562533887_766144.html