El campeón extraño
Hubo una época donde era un hábito. La sección de basket blaugrana ganaba o perdía, pero siempre competía al máximo nivel. La travesía del desierto de los últimos años, agravada por la hegemonía en juego y resultados de la eterna Némesis blanca, habían alejado a un club histórico de la sensación de ser el defensor del cinturón. Eso se notó en el debut del campeón de copa del pasado año, impreciso y juguete roto ante un Valencia activado y respondón, con un Will Thomas dando un recital a ambos lados de la cancha.
Entonces se notó la mano de Svetislav Pesic. Sargento de hierro y viejo zorro del banco, logró que no cundiera el desánimo en una escuadra que lleva varias temporadas pecando de mandíbula de cristal ante el primer golpe. Con defensa de barricadas, los culés se mantuvieron cuando la tropa taronja mejor jugaba, evitando despedirse antes de la fecha deseada del evento celebrado en Madrid.
A pesar de Dubljevic y cía, Heurtel volvió a demostrar que es un base en eterno romance con esta competición. Logró tomar los mandos y la fiabilidad en los tiros libres, unida a la calidad de Hanga, permitieron la supervivencia en unos cuartos de final que en muchos instantes merecieron perder. Pesic respiraba tranquilo, probablemente pensando ya en el siguiente rival.
Unforgiven
Son la aldea de Astérix. Una maravillosa anomalía en una época del deporte mega-profesionalizado y en constante hipérbole. La demencia colegial logró un triunfo tremendo hace pocas jornadas ante el poderoso vecino de la capital, ese que niega que haya rivalidad pero siempre ojea el talento que allí se forma para intentar captarlo a su causa. No obstante, Pablo Laso y sus pupilos salieron con la lección aprendida para el duelo copero, no subestimaron al Estu y ahí comenzó a decantarse el partido.
Junto a las estadísticas de otro planeta a cargo de Deck, el conjunto merengue pareció levitar por momentos. Los azulones no lograron la intensidad de otros compases, esa que le permite equilibrar la diferencia de presupuestos. Pese a las magulladuras de guerra, Rudy Fernández marcaba el camino, mientras Campazzo daba una asistencia de dibujos animados. Cuando el Madrid de basket coge ese ritmo, resulta difícil igualar su apuesta.
Fue un paseo marcial sin piedad, un reflejo de que la derrota in extremis del pasado año dolió. Esta dinastía acaparadora de títulos quiere mantener la colección en constante crecimiento. Aguardaba otro clásico que evoca los ideales de cantera, en este caso no del Ramiro de Maeztu, más bien de tierras de Badalona...
"Sin las calles y los atardeceres de Buenos Aires, no puede escribirse un tango"- Jorge Luis Borges.
Marcelinho Huertas ya se las ha visto de todos los colores. El brasileño ha tenido una andadura feliz en la competitiva ACB, permitiéndose incluso el sueño de la aventura en la NBA. Un tipo con experiencia que en cuartos de final que, al igual que el resto del Baskonia, vivió perplejo un fenómeno que se da cada tanto: la zona. Se llama así cuando un jugador o una jugadora llegan a un estado de trance, ven el aro como una piscina y dejan a la persona libre de su equipo con un pase fácil. A veces, dura un par de minutos. Nicolás Laprovittola lo tuvo toda la santa tarde, viste.
Fue un tango delicioso, incluyendo ese triple sobre un Huertas que no pudo defender mejor. Sencillamente, la pelota quería que el base argentino fuese feliz. Y Badalona entera lo fue con él. El Joventut es un grande entre los grandes, una institución con copas continentales en sus vitrinas. Por eso han dolido tanto los últimos años y los problemas de gestión. Necesitaban ese descanso, unos cuartos de final de infarto ante los vitorianos, decididos en los últimos segundos.
Vino de tierras rusas y acabó con 50 de valoración. El pabellón madrileño se rendía a sus pies, estaba dejando en la estacada a uno de los grandes favoritos a alzar el trofeo. Sueños verdinegros empezaban a intuirse en la capital española.
La isla del tesoro
El WiZink Center les aguardaba. El Iberostar Tenerife se supo en el mejor escaparate posible y no lo desaprovechó. Eran ellos quienes inauguraban la fiesta, además ante un conjunto con gran tradición en la ACB: el Unicaja de Málaga, el cual venía con la moral alta tras una milagrosa victoria frente al Real Madrid. Los isleños llevan temporadas trabajando en un proyecto serio para colocarse merecidamente en el mapa del basket español. El pasado viernes dieron otro paso en ese sentido.
Txus Vidorreta trazó el partido que quería en la pizarra. Su club dio la sensación de que nada es casualidad, tampoco sus sobresalientes apariciones en competiciones europeas. Salieron con la seriedad de quien no se conforma con haber llegado a esa instancia. La dureza que aporta Iverson en su juego interior tiene su eco en todas las posiciones, un granito contra el que se estrelló la escuadra andaluza, muy incómoda casi desde el pitido inicial.
Era su segundo billete consecutivo para semis. Empieza a ser una costumbre. En el lado más negativo del choque, la lesión del escolta de Unicaja, Jaime Fernández. En los restantes aspectos, la seriedad de Beirán y cía no permitió que hubiese remontada. La isla del tesoro se ha acostumbrado al torneo del KO.
5 minutos
Es un guerrero bajo los tableros. Un tipo intenso que aprieta tras un golpe para sacar el 2+1. En otro tiempo, entiéndase que sin ningún ánimo de ofender, Pierre Oriola habría sido un sexto hombre magnífico en algunos de esos Barças arrasadores que llegaban sin problemas a la F4. Ahora es el ídolo de la grada de un Palau que se vuelve loco con él por su entrega, gracias a que decidió abandonar una escuadra campeona (el Valencia) de liga para cumplir un sueño de blaugrana. A veces, tiene demasiada responsabilidad sobre los hombros, pero siempre lo intenta.
Ante los micrófonos no lo dudó. Habían sido cinco minutos desastrosos. Hasta ese momento, la defensa de Pesic funcionó cual reloj suizo. Gente como Pau Ribas corrían como motos en fáciles contras. Txus Vidorreta (quien pidió perdón a su afición por no lograr entrar en la final de una forma conmovedora) ha enseñado a su equipo a no rendirse, algo que gente como Colton Iverson entienden a las mil maravillas.
Nunca se fueron del partido. De hecho, dejaron la mejor jugada del último cuarto con un precioso alley oop que Sebas Saiz culminó con fuerza y clase. Murieron en la orilla tras volver locos a los blaugranas en esa última instancia. La tranquilidad en los tiros libres volvió a salvar al vigente campeón, quien iba con tres cuartos para soñar y uno para olvidar a defender el título ante un viejo conocido...
El abusón
No iban a tener piedad. El Joventut venía con la ilusión del aspirante, una escuadra joven y con talento que intentaba recuperar los latidos de un club histórico que ha pasado años muy duros. Pablo Laso logró minimizar el efecto Laprovittola, quien no pudo mantener la excelsa inspiración de los pasados cuartos de final.
El Madrid se lanzó a defender con más contundencia de la que acostumbra, acompañándolo de su vertiginoso ataque, ese que es su seña de identidad. Cuando combina esas dos realidades, solamente CSKA de Moscú o Fenerbahçe son capaces de seguir su ritmo sin perder el aliento. Los de Badalona lo intentaron, no dejaron nada en el depósito. Pero la experiencia del campeón de la Euroliga puso una montaña entre ambos.
Tavares y Ayón fueron dos titanes en la pintura que no regalaron nada al entusiasmo rival, además de vivir de las frecuentes asistencia de Campazzo. Carles Durán Ortega se fue con una mochila cargada de experiencias, tiene gente como Morgan o Aróstegui, en Badalona deben intentar mantener esa columna vertebral y acompañarla de más experiencia. Mientras tanto, la dinastía de Pablo Laso volvía a otra final, la vigésimo quinta demostración de que no se cansan de ganar y aspirar a cosas grandes...
Primer cuarto: El viejo mulero
Pesic es uno de los pocos entrenadores que, por momentos, puede desconcertar al sobresaliente staff técnico de Pablo Laso. La pasada final copera logró una metamorfosis increíble que desconcertó el arranque blanco. En esta ocasión, no hubo tal factor sorpresa, si bien los visitantes lograron sobreponerse al ambiente de la grada y no tener el factor cancha. El Barça salía sobrio y sin alardes, sabiendo justo qué hacer, evitando que el Madrid tuviese una de sus inspiraciones de rápidos puntos.
La experiencia de estos años dicta que si los culés se adelantan en el clásico, todavía queda mucho partido. En caso contrario (véase a la exhibición en el Palau en la pasada Euroliga), el choque podría acabar pronto. Sabedor de que no se equiparan ahora mismo en talento, Pesic ambicionaba explotar el potencial físico de los suyos, algo que se cimienta en la defensa. Además, tuvo la fortuna que la puntería del Madrid en la linea de tres no estaba en sus números habituales.
Heurtel cerró el cuarto sobre la bocina con una bonita suspensión. Cuatro de ventaja y sensación de seriedad. En el bando de Laso, optimismo. Sin acierto en ataque, apenas estaban a dos canastas de campo normales de darle la vuelta. Quedaba un mundo.
El titán
Fue un fichaje no exento de dudas que se ha mostrado excelente. Gustavo Ayón da un rendimiento de gran regularidad al Real Madrid. Suya fue la canasta sobre la bocina en un inteligente rebote ofensivo para empatar el marcador antes de que los dos conjuntos fueran al vestuario. Previamente, Pesic y Campazzo ya tuvieron su primer duelo, volviendo a mostrar el estratega que no se echa atrás ni ante la diferencia de edad.
El segundo cuarto es el de las recuperación de efectivos por parte del Madrid. Randolph, verdugo usual del Barça últimamente, iría conectándose al juego y encontrando tiros muy cómodos. El intercambio de golpes es fluido y ninguno de los dos aspirantes logra desembarazarse del otro. La versatilidad del club catalán en defensa frente a la inspiración de los jugadores claves de los merengues.
Dejó el ecuador la sensación de que los dos van al túnel de vestuarios con motivos para el optimismo. Los anfitriones van recuperando su circulación de bola y el sector visitante mantiene controlada la lucha del rebote y no está concediendo puntos fáciles.
La tormenta blanca
Llega el momento más temido por el Barcelona en el tercer cuarto. El Madrid empieza a anotarlo todo, Sergio Llull monta su propio espectáculo con canastas vertiginosas y celebraciones igualmente hiperbólicas. Ayón y Tavares intimidan cualquier intentona del adversario y los blaugranas emplean minutos en lograr una simple canasta. Campazzo es un torbellino de intensidad en ataque y defensa, yendo al límite en la presión asfixiante de sus marcajes sobre Heurtel y Pangos.
Causeur se pone el mono de trabajo y se convierte en otro motivo de preocupación para el sistema de Pesic, con aguas en todos los frentes. Hasta ese momento la máxima diferencia había sido de siete puntos para el Barcelona. Ahora, el Madrid se despega y la única pregunta en el aire es si será necesario esperar algún minuto más para ir pensando a quién votar entre los pupilos de Pablo Laso para ser el MVP.
Expresiones como la de Singleton revelan el maremoto por el que ha pasado el líder actual de la ACB. El golpeo blanco ha sido un martillazo tras otro, resucitando muchos de los fantasmas que han tenido estos duelos en el pasado más reciente. Pesic lo apuesta todo a sus últimas cartas...
Jekyll y Hyde
Heurtel saca el talento y Oriola la lucha. El primero hace un espectacular aporte ofensivo, incluyendo algunas entradas a canasta imposible. El ex del Valencia hace un trabajo ingrato que no se nota en las estadísticas, pero es imposible hablar de la remontada azulgrana sin esa aportación, una lucha de guerrillas que saca de sus casillas a propios y extraños. De repente, lo que era un paseo triunfal se convierte en una trinchera donde quién alzará el título es una incógnita.
Kuric se muestra como la antítesis de Llull. Ante la emotividad del crack blanco, el escolta estadounidense mantiene un gesto frío incluso tras un triple que entra sin tocar la red. Cambia el tempo y comodines como Hanga se ponen al servicio de un Pesic que vuelve a demostrar su magisterio en los banquillos. El apacible retirado a quien la gerencia culé llamó en máxima urgencia el año pasado sigue siendo una de las pizarras más respetables que hay en el Viejo Continente.
Pero Claver falla uno de sus dos tiros libres tras un esfuerzo homérico. Sergio Llull vuelve a llevar el trauma a sus rivales con una canasta sobre la bocina que es una daga. Los recuerdos de la de Sergio Rodríguez y este verdugo habitual vuelven a asomar en el horizonte. Habrá prórroga, pero el Madrid parece tener el momentum que le caracteriza en los últimos tiempos.
Canción de hielo y fuego
Desespera por su forma de enfocar el talento. Ante Tomic ha estado en el Madrid y en el Barcelona. Genera sospecha que nunca haya estado en ciclos victoriosos de ninguno de los dos, pese al caudal que atesora en su visión del juego interior. Se le reprocha su falta de garra en momentos vitales, como si tuviera hielo en las venas. Por eso sorprende tanto el episodio que protagonizó con un feroz mate a a mano izquierda que cambió el signo de la prórroga.
El Barcelona volvió a sobrevivir tras parecer enterrado. Randolph frenó con un golpe en la cabeza a Singleton cuando Tomic (otra vez él) logró un saque de fondo eficaz que dejaba a su compañero listo para un fácil mate. La prolongación de la jugada llevó a Jaycee Carroll a cruzar la pista y dejar una elegante bomba, además de sacar tiro adicional. Sonaba a punto y final, pero quedaba una última acción.
Con Ayón casi montado en su espalda, Tomic buscó un último intento. Randolph tocó el balón tras estar en el tablero. La acción se revisó. Heurtel habló de karma. Un Felipe Reyes airado señalaría robo. Otros indicarían que antes rozaba ligeramente el aro. Para muchos, rebote defensivo. Quedaba un último susto con una acción de Sergio Llull quien tiró (inexplicablemente) solo desde su campo para que la parroquia culé ahogase la respiración. No había tiempo para más giros de guión inesperados.
Doble MVP
Heurtel logró una hazaña sin precedentes. Por segundo año consecutivo un mismo jugador lograba el MVP del torneo del KO. Un base casi desahuciado el pasado curso y a quien Pesic recuperó para la causa. En alguien que se caracteriza por mejorar las situaciones de sus compañeros, esta final le coloca en el santoral azulgrana (junto a los Saras, Solozábal, etc.) por su momento anotador que rescató a su nave del naufragio.
La realidad sigue siendo que cuesta pensar que este Barça pudiera vencer en una serie al mejor de cinco al Real Madrid. No obstante, la mejoría es visible y estos dos títulos consecutivos pueden invitar a un cauto optimismo. Tras una época donde clubes como Baskonia o Valencia ha sido bastante superiores a proyecto del Palau, ahora esas tornas indican que se está volviendo a cuajar una dinámica positiva en el campeonato doméstico, ratificada también por el liderato actual en la ACB.
Una copa que sabe a rendición para gente como Tomic, además de ser un suma y sigue para un Oriola que mantiene su progresión, mientras que Pesic no disimulaba la sonrisa de un trabajo bien hecho. Queda mucha tarea por hacer, pero con el triunfo en el Wizink Center se madruga el lunes con una sonrisa. El intento del Barça Lassa de volver a ser lo que fue.
Marcelinho Huertas ya se las ha visto de todos los colores. El brasileño ha tenido una andadura feliz en la competitiva ACB, permitiéndose incluso el sueño de la aventura en la NBA. Un tipo con experiencia que en cuartos de final que, al igual que el resto del Baskonia, vivió perplejo un fenómeno que se da cada tanto: la zona. Se llama así cuando un jugador o una jugadora llegan a un estado de trance, ven el aro como una piscina y dejan a la persona libre de su equipo con un pase fácil. A veces, dura un par de minutos. Nicolás Laprovittola lo tuvo toda la santa tarde, viste.
Fue un tango delicioso, incluyendo ese triple sobre un Huertas que no pudo defender mejor. Sencillamente, la pelota quería que el base argentino fuese feliz. Y Badalona entera lo fue con él. El Joventut es un grande entre los grandes, una institución con copas continentales en sus vitrinas. Por eso han dolido tanto los últimos años y los problemas de gestión. Necesitaban ese descanso, unos cuartos de final de infarto ante los vitorianos, decididos en los últimos segundos.
Vino de tierras rusas y acabó con 50 de valoración. El pabellón madrileño se rendía a sus pies, estaba dejando en la estacada a uno de los grandes favoritos a alzar el trofeo. Sueños verdinegros empezaban a intuirse en la capital española.
La isla del tesoro
El WiZink Center les aguardaba. El Iberostar Tenerife se supo en el mejor escaparate posible y no lo desaprovechó. Eran ellos quienes inauguraban la fiesta, además ante un conjunto con gran tradición en la ACB: el Unicaja de Málaga, el cual venía con la moral alta tras una milagrosa victoria frente al Real Madrid. Los isleños llevan temporadas trabajando en un proyecto serio para colocarse merecidamente en el mapa del basket español. El pasado viernes dieron otro paso en ese sentido.
Txus Vidorreta trazó el partido que quería en la pizarra. Su club dio la sensación de que nada es casualidad, tampoco sus sobresalientes apariciones en competiciones europeas. Salieron con la seriedad de quien no se conforma con haber llegado a esa instancia. La dureza que aporta Iverson en su juego interior tiene su eco en todas las posiciones, un granito contra el que se estrelló la escuadra andaluza, muy incómoda casi desde el pitido inicial.
Era su segundo billete consecutivo para semis. Empieza a ser una costumbre. En el lado más negativo del choque, la lesión del escolta de Unicaja, Jaime Fernández. En los restantes aspectos, la seriedad de Beirán y cía no permitió que hubiese remontada. La isla del tesoro se ha acostumbrado al torneo del KO.
Es un guerrero bajo los tableros. Un tipo intenso que aprieta tras un golpe para sacar el 2+1. En otro tiempo, entiéndase que sin ningún ánimo de ofender, Pierre Oriola habría sido un sexto hombre magnífico en algunos de esos Barças arrasadores que llegaban sin problemas a la F4. Ahora es el ídolo de la grada de un Palau que se vuelve loco con él por su entrega, gracias a que decidió abandonar una escuadra campeona (el Valencia) de liga para cumplir un sueño de blaugrana. A veces, tiene demasiada responsabilidad sobre los hombros, pero siempre lo intenta.
Ante los micrófonos no lo dudó. Habían sido cinco minutos desastrosos. Hasta ese momento, la defensa de Pesic funcionó cual reloj suizo. Gente como Pau Ribas corrían como motos en fáciles contras. Txus Vidorreta (quien pidió perdón a su afición por no lograr entrar en la final de una forma conmovedora) ha enseñado a su equipo a no rendirse, algo que gente como Colton Iverson entienden a las mil maravillas.
Nunca se fueron del partido. De hecho, dejaron la mejor jugada del último cuarto con un precioso alley oop que Sebas Saiz culminó con fuerza y clase. Murieron en la orilla tras volver locos a los blaugranas en esa última instancia. La tranquilidad en los tiros libres volvió a salvar al vigente campeón, quien iba con tres cuartos para soñar y uno para olvidar a defender el título ante un viejo conocido...
El abusón
No iban a tener piedad. El Joventut venía con la ilusión del aspirante, una escuadra joven y con talento que intentaba recuperar los latidos de un club histórico que ha pasado años muy duros. Pablo Laso logró minimizar el efecto Laprovittola, quien no pudo mantener la excelsa inspiración de los pasados cuartos de final.
El Madrid se lanzó a defender con más contundencia de la que acostumbra, acompañándolo de su vertiginoso ataque, ese que es su seña de identidad. Cuando combina esas dos realidades, solamente CSKA de Moscú o Fenerbahçe son capaces de seguir su ritmo sin perder el aliento. Los de Badalona lo intentaron, no dejaron nada en el depósito. Pero la experiencia del campeón de la Euroliga puso una montaña entre ambos.
Tavares y Ayón fueron dos titanes en la pintura que no regalaron nada al entusiasmo rival, además de vivir de las frecuentes asistencia de Campazzo. Carles Durán Ortega se fue con una mochila cargada de experiencias, tiene gente como Morgan o Aróstegui, en Badalona deben intentar mantener esa columna vertebral y acompañarla de más experiencia. Mientras tanto, la dinastía de Pablo Laso volvía a otra final, la vigésimo quinta demostración de que no se cansan de ganar y aspirar a cosas grandes...
Primer cuarto: El viejo mulero
Pesic es uno de los pocos entrenadores que, por momentos, puede desconcertar al sobresaliente staff técnico de Pablo Laso. La pasada final copera logró una metamorfosis increíble que desconcertó el arranque blanco. En esta ocasión, no hubo tal factor sorpresa, si bien los visitantes lograron sobreponerse al ambiente de la grada y no tener el factor cancha. El Barça salía sobrio y sin alardes, sabiendo justo qué hacer, evitando que el Madrid tuviese una de sus inspiraciones de rápidos puntos.
La experiencia de estos años dicta que si los culés se adelantan en el clásico, todavía queda mucho partido. En caso contrario (véase a la exhibición en el Palau en la pasada Euroliga), el choque podría acabar pronto. Sabedor de que no se equiparan ahora mismo en talento, Pesic ambicionaba explotar el potencial físico de los suyos, algo que se cimienta en la defensa. Además, tuvo la fortuna que la puntería del Madrid en la linea de tres no estaba en sus números habituales.
Heurtel cerró el cuarto sobre la bocina con una bonita suspensión. Cuatro de ventaja y sensación de seriedad. En el bando de Laso, optimismo. Sin acierto en ataque, apenas estaban a dos canastas de campo normales de darle la vuelta. Quedaba un mundo.
El titán
Fue un fichaje no exento de dudas que se ha mostrado excelente. Gustavo Ayón da un rendimiento de gran regularidad al Real Madrid. Suya fue la canasta sobre la bocina en un inteligente rebote ofensivo para empatar el marcador antes de que los dos conjuntos fueran al vestuario. Previamente, Pesic y Campazzo ya tuvieron su primer duelo, volviendo a mostrar el estratega que no se echa atrás ni ante la diferencia de edad.
El segundo cuarto es el de las recuperación de efectivos por parte del Madrid. Randolph, verdugo usual del Barça últimamente, iría conectándose al juego y encontrando tiros muy cómodos. El intercambio de golpes es fluido y ninguno de los dos aspirantes logra desembarazarse del otro. La versatilidad del club catalán en defensa frente a la inspiración de los jugadores claves de los merengues.
Dejó el ecuador la sensación de que los dos van al túnel de vestuarios con motivos para el optimismo. Los anfitriones van recuperando su circulación de bola y el sector visitante mantiene controlada la lucha del rebote y no está concediendo puntos fáciles.
La tormenta blanca
Llega el momento más temido por el Barcelona en el tercer cuarto. El Madrid empieza a anotarlo todo, Sergio Llull monta su propio espectáculo con canastas vertiginosas y celebraciones igualmente hiperbólicas. Ayón y Tavares intimidan cualquier intentona del adversario y los blaugranas emplean minutos en lograr una simple canasta. Campazzo es un torbellino de intensidad en ataque y defensa, yendo al límite en la presión asfixiante de sus marcajes sobre Heurtel y Pangos.
Causeur se pone el mono de trabajo y se convierte en otro motivo de preocupación para el sistema de Pesic, con aguas en todos los frentes. Hasta ese momento la máxima diferencia había sido de siete puntos para el Barcelona. Ahora, el Madrid se despega y la única pregunta en el aire es si será necesario esperar algún minuto más para ir pensando a quién votar entre los pupilos de Pablo Laso para ser el MVP.
Expresiones como la de Singleton revelan el maremoto por el que ha pasado el líder actual de la ACB. El golpeo blanco ha sido un martillazo tras otro, resucitando muchos de los fantasmas que han tenido estos duelos en el pasado más reciente. Pesic lo apuesta todo a sus últimas cartas...
Jekyll y Hyde
Heurtel saca el talento y Oriola la lucha. El primero hace un espectacular aporte ofensivo, incluyendo algunas entradas a canasta imposible. El ex del Valencia hace un trabajo ingrato que no se nota en las estadísticas, pero es imposible hablar de la remontada azulgrana sin esa aportación, una lucha de guerrillas que saca de sus casillas a propios y extraños. De repente, lo que era un paseo triunfal se convierte en una trinchera donde quién alzará el título es una incógnita.
Kuric se muestra como la antítesis de Llull. Ante la emotividad del crack blanco, el escolta estadounidense mantiene un gesto frío incluso tras un triple que entra sin tocar la red. Cambia el tempo y comodines como Hanga se ponen al servicio de un Pesic que vuelve a demostrar su magisterio en los banquillos. El apacible retirado a quien la gerencia culé llamó en máxima urgencia el año pasado sigue siendo una de las pizarras más respetables que hay en el Viejo Continente.
Pero Claver falla uno de sus dos tiros libres tras un esfuerzo homérico. Sergio Llull vuelve a llevar el trauma a sus rivales con una canasta sobre la bocina que es una daga. Los recuerdos de la de Sergio Rodríguez y este verdugo habitual vuelven a asomar en el horizonte. Habrá prórroga, pero el Madrid parece tener el momentum que le caracteriza en los últimos tiempos.
Canción de hielo y fuego
Desespera por su forma de enfocar el talento. Ante Tomic ha estado en el Madrid y en el Barcelona. Genera sospecha que nunca haya estado en ciclos victoriosos de ninguno de los dos, pese al caudal que atesora en su visión del juego interior. Se le reprocha su falta de garra en momentos vitales, como si tuviera hielo en las venas. Por eso sorprende tanto el episodio que protagonizó con un feroz mate a a mano izquierda que cambió el signo de la prórroga.
El Barcelona volvió a sobrevivir tras parecer enterrado. Randolph frenó con un golpe en la cabeza a Singleton cuando Tomic (otra vez él) logró un saque de fondo eficaz que dejaba a su compañero listo para un fácil mate. La prolongación de la jugada llevó a Jaycee Carroll a cruzar la pista y dejar una elegante bomba, además de sacar tiro adicional. Sonaba a punto y final, pero quedaba una última acción.
Con Ayón casi montado en su espalda, Tomic buscó un último intento. Randolph tocó el balón tras estar en el tablero. La acción se revisó. Heurtel habló de karma. Un Felipe Reyes airado señalaría robo. Otros indicarían que antes rozaba ligeramente el aro. Para muchos, rebote defensivo. Quedaba un último susto con una acción de Sergio Llull quien tiró (inexplicablemente) solo desde su campo para que la parroquia culé ahogase la respiración. No había tiempo para más giros de guión inesperados.
Doble MVP
Heurtel logró una hazaña sin precedentes. Por segundo año consecutivo un mismo jugador lograba el MVP del torneo del KO. Un base casi desahuciado el pasado curso y a quien Pesic recuperó para la causa. En alguien que se caracteriza por mejorar las situaciones de sus compañeros, esta final le coloca en el santoral azulgrana (junto a los Saras, Solozábal, etc.) por su momento anotador que rescató a su nave del naufragio.
La realidad sigue siendo que cuesta pensar que este Barça pudiera vencer en una serie al mejor de cinco al Real Madrid. No obstante, la mejoría es visible y estos dos títulos consecutivos pueden invitar a un cauto optimismo. Tras una época donde clubes como Baskonia o Valencia ha sido bastante superiores a proyecto del Palau, ahora esas tornas indican que se está volviendo a cuajar una dinámica positiva en el campeonato doméstico, ratificada también por el liderato actual en la ACB.
Una copa que sabe a rendición para gente como Tomic, además de ser un suma y sigue para un Oriola que mantiene su progresión, mientras que Pesic no disimulaba la sonrisa de un trabajo bien hecho. Queda mucha tarea por hacer, pero con el triunfo en el Wizink Center se madruga el lunes con una sonrisa. El intento del Barça Lassa de volver a ser lo que fue.
FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
- https://www.marca.com/baloncesto/copa-rey/2019/02/15/5c67387046163f167f8b45db.html
- https://as.com/baloncesto/2019/02/15/copa_del_rey/1550264186_162025.html
-https://www.larazon.es/deportes/copa-del-rey-la-fiesta-sigue-para-el-iberostar-tenerife-88-78-DP21950276
-https://www.ultimahora.es/deportes/baloncesto/2019/02/16/1058841/barca-exhibe-musculo-defendera-corona.html
-https://www.elespanol.com/elbernabeu/baloncesto/20190216/real-madrid-baja-nube-joventut-copa-casa/376712975_0.html
- http://www.acb.com/redaccion.php?id=145715
-https://www.eurosport.es/baloncesto/galeria-las-mejores-imagenes-de-la-final-y-de-todo-el-torneo-en-madrid_dia4175/slideshow.shtml#slider-8
-https://www.eurosport.es/baloncesto/galeria-las-mejores-imagenes-de-la-final-y-de-todo-el-torneo-en-madrid_dia4175/slideshow.shtml#slider-11
- http://www.acb.com/redaccion.php?id=145715
- http://www.acb.com/redaccion.php?id=145715
-https://www.fcbarcelona.es/es/baloncesto/primer-equipo/noticias/1054931/thomas-heurtel-designado-mvp-de-la-copa
- https://as.com/baloncesto/2019/02/15/copa_del_rey/1550264186_162025.html
-https://www.larazon.es/deportes/copa-del-rey-la-fiesta-sigue-para-el-iberostar-tenerife-88-78-DP21950276
-https://www.ultimahora.es/deportes/baloncesto/2019/02/16/1058841/barca-exhibe-musculo-defendera-corona.html
-https://www.elespanol.com/elbernabeu/baloncesto/20190216/real-madrid-baja-nube-joventut-copa-casa/376712975_0.html
- http://www.acb.com/redaccion.php?id=145715
-https://www.eurosport.es/baloncesto/galeria-las-mejores-imagenes-de-la-final-y-de-todo-el-torneo-en-madrid_dia4175/slideshow.shtml#slider-8
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-https://www.fcbarcelona.es/es/baloncesto/primer-equipo/noticias/1054931/thomas-heurtel-designado-mvp-de-la-copa
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