lunes, febrero 11

Es un lugar donde todo se magnifica. El Showtime nació allí, también el matrimonio a la italiana que formaron Kobe y Shaq. En Los Ángeles Lakers vale todo salvo la indiferencia. El final made in Hollywood debe ser de cinco estrellas o una dramática película de terror. A estas alturas de la trama, Lebron James mediante, todos esperaban estar mucho mejor, pero siguen luciendo un balance que llena de inquietud a ilustres VIP como Jack Nicholson. Algo no encaja en el rompecabezas trazado en los despachos por mitos vivientes como Magic Johnson. 



Una atmósfera que empieza a ser de difícil respiración para Luke Walton. Ex jugador de la escuadra angelina, hijo de una leyenda viviente de la NBA y con un brillante CV como técnico asistente en los Warriors de Steve Kerr, los malos resultados comienzan a poner en tela de juicio su estancia en un banquillo donde ha sufrido el mismísimo Phil Jackson. Según los rumores, Michael Beasley, JaVale McGee y Lance Stephensn explotaron contra su técnico tras perder precisamente ante Golden State. 



Todo ello en un avispero de rumores donde cierta ceja sonó con más fuerza que ninguna. En verdad, pocos planes parecían más apetecibles para acompañar al monarca al regreso de su lesión que el crack de los Pelicans. El desenlace fue una decepcionante ruptura de negociaciones. Como resultado de ello, la ansiedad aumenta en una grada exigente y que lleva ya demasiadas temporadas sin olfatear el anillo. En el Far West de Harden y Curry, el balance actual de victorias-derrotas hace que el título suene a quimera.


Beat LA. En ningún lugar ese cántico tiene más fuerza que en Boston. La grada estaba de verde y con sus mejores galas. Incluso un icono como Kevin Garnett había prestado su presencia para ayudar a la moral de la joven camada céltica. Irving quería lucirse ante su antiguo socio en Cleveland. Por momentos, los orgullosos verdes se disparaban en el marcador. Entonces aparecía Lebron para meter un triple desde su casa y cambiar el momentum



Eso permitió llegar a un último cuarto igualado. Tatum y compañía se dejaban el alma para que los locales pudiesen festejar un triunfo ante los amarillos. No obstante, James precisaba de una victoria en su retorno. Venía el ambiente cargado por sus declaraciones sobre Barnes, reflejo de lo frustrado que se sentía por las operaciones de mercado en LA. Los rumores sobre Morris no silenciaban la tormenta. Por ello, el soberano colocó un lanzamiento de tres de dibujos animados para colocar el 124-124 a segundos del final. El desahogo ideal en la cancha, donde sí puede controlar las cosas con una facilidad que añora en los despachos. 



Llegó entonces el momento de un tipo peculiar. Rajon Rondo es un base heterodoxo. Alguien muy completo, pero que en una liga como la NBA puede ver cómo le flotan porque es menos peligroso lanzando solo que generando juego. Fue campeón en los Celtics y brillantísimo en 2010 durante unos Playoffs épicos. Pero se fue mal con buena parte del staff técnico de Doc Rivers. Kobe coqueteó con él para llevárselo a LA, mientras que es ahora cuando viste de púrpura y oro. Encontró un rebote ofensivo y una canasta milagrosa que celebró sin piedad ante su antigua afición.


Con una química mejorable, la escuadra viajó a la ciudad del amor fraternal, valga la ironía. Jeanie Buss, hija del mítico doctor, parece enrocarse favorable a Walton, si bien Magic y otros miembros del equipo directivo serían proclives, según algunos analistas, a un cambio de aires en el banquillo técnico. El gran base angelino también barajaba hacer una reunión de plantilla ante el preocupante décimo puesto. Demasiados pájaros en la cabeza para estar pendientes también de Embiid.



Hay en el staff caras conocidas como Brian Shaw, el célebre triplista que tuvo varios años de tutela del Maestro Zen, pizarra en mano. Los Lakers dieron guerra hasta que se desmoronaron en la segunda parte. James estuvo cerca del triple doble, siendo la mejor noticia la aportación de Brandon Ingram. Quedó la sensación de que curtidos guerreros como McGee o Chandler podían haber aprovechado más las lagunas defensivas del juego interior de Filadelfia.



Antes del choque, James recordó a propios y extraños la hegemonía que había impuesto en la conferencia Este, destacando el alivio que sienten las franquicias de esa zona del cuadro por no tener que medirse a él. O acaso fuera simple añoranza. El rey más poderoso no deja de ser susceptible a ocasionales nostalgias de días más sencillos. Y la travesía por el Oeste se está haciendo más ardua de lo esperado. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



http://espndeportes.espn.com/basquetbol/nota/_/id/5250275/lakers-dejan-atras-incidente-entre-veteranos-y-luke-walton



https://www.eluniverso.com/deportes/2019/02/08/nota/7179041/lakers-vencen-129-128-celtics-boston-canasta-sobre-bocina-rajon



https://www.nba.com/lakers/photogallery/190210-lakers-at-pelicans