lunes, enero 14

Es una hipérbole que se prolonga por todo el poema. La demostración de que la genialidad puede ser rutina. Cualquier persona que siguiese el basket europeo intuía el impacto que Luka Doncic podía tener en la NBA. Pero el esloveno se salta plazos de una forma que casi parece de una precocidad ilegal. El talento y el ritmo de un mago que une a esas virtudes la lectura de juego del más veterano de los bases. Dallas Mavericks consiguió una joya y la ha puesto en el mejor escaparate de su tienda desde el día uno. 



Dirk Nowitzki, el mito viviente en la tierra de JR, dio el paso al frente para marcar el camino. El ídolo de ídolos en la franquicia abrió las puertas del vestuario al Niño Maravilla que vapuleaba a los mejores equipos de Europa a las órdenes de Pablo Laso. Una complicidad que el recién llegado aceptó y, además, le permitió ahondar en su confianza. Rick Carlisle, entrenador de olfato fino, era sabedor de que estaba ante un novato inusual que exigía pervertir algunas reglas clásicas a este lado del Atlántico. 



Es decir, una especie en peligro de extinción: el recién llegado que se postula como candidato a brillar en el All Star. DeAndre Jordan es feliz como un coloso bien alimentado por un asesino con cara de crío que presenta nulo vértigo al estar en una competición vertiginosa que ha devorado a muchos genios de otras latitudes. Da igual donde le pongamos el listón, Doncic siempre deja la sensación de que no hay techo. 


Así lo percibió Steve Kerr, la cabeza pensante en el banquillo de una dinastía que juega de memoria en San Francisco, combinando el preciocismo y la contundencia de una forma tan abusiva que le ha grajeado a su escuadra muchos enemigos. El rubio triplista que ayudó a Jordan a doblegar a Utah ha quedado impresionado al poder ver en directo a Doncic, confirmándose que lo del dorsal 77 no es flor de un día, que aquel Eurobasket era el primer capítulo de una Odisea donde apenas intuimos los sorprendentes giros que se van a dar. 



La pasada madrugada se produjo un duelo esperado y atractivo. Los texanos recibían a unos Warriors que, irónicamente, parecen haber recuperado la forma tras una derrota sobre la bocina frente a los Houston Rockets. A buen ritmo, solamente la proeza de los Denver Nuggets impide a Durant y cía hacerse con el ansiado primer puesto del Far West. Los Mavs precisaban de la mejor versión de su joven estrella para sobrevivir a los aspirantes a todo. 



El American Airlines Center vio a su base responder con 22 puntos y sin esconderse ante algunos de los pesos pesados de la NBA. No obstante, entre tanto monstruo (pensemos en cómo venía Klay Thompson tras fusilar la defensa de los Chicago Bulls a base de triples), Stephen Curry brilló con luz propia. Un asesino con cara de niño, el dos veces MVP se disparó a los 11 triples ante la admiración de propios y extraños. 


El dominio del juego acompañado de la travesura genial, incluyendo esas bandejas de brazo estirado que desafían a murallas taponadoras. Doncic y los suyos siguieron en liza hasta el último cuarto, la hora de la verdad en que el genio consagrado demostró al que está en formación la última enseñanza que le queda para confirmar lo que todos sabemos. Cuando la pelota quemaba llegaron cinco puntos consecutivos que dieron la victoria visitantes. 



Incluso Durant, acostumbrado a ser el faro ofensivo donde juegue, se rendía ante el maestro. Curry tuvo tiempo para intercambiar impresiones con el esloveno del que todos hablan. Le susurró al oído que siguiese así, que solamente es cuestión de tiempo y paciencia. Por su parte, Doncic habló admirado de uno de los mejores atacantes que nunca se han puesto las zapatillas sobre el parquet. 



Nada raro. La sensibilidad es la capacidad de apreciar el talento ajeno. Curry y Doncic sabían lo que tenían frente a sí. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://www.abc.es/deportes/baloncesto/abci-nba-consejo-stephen-curry-luka-doncic-201901140957_noticia.html



http://www.espn.com/nba/story/_/id/25756154/golden-state-warriors-coach-steve-kerr-calls-dallas-mavericks-rookie-luka-doncic-all-star



https://www.mundodeportivo.com/baloncesto/nba/20190114/454117087412/114-119-curry-se-exhibe-ante-doncic-con-48-puntos-y-11-triples.html