domingo, diciembre 9

Regreso a la realidad



Steve Kerr es una persona afable. Basta recordar su discurso durante la celebración del quinto anillo de los Chicago Bulls, donde logró hacer reír incluso a Su Majestad Michael Jordan. Con cara de tipo que sabe usar la mano izquierda para salirse con la suya, el otro día sorprendió con un mensaje ante los medios de comunicación. "Hemos vuelto a la NBA real". Y, una vez más, el rubio triplista que se convirtió en un gran entrenador lleva razón. 



Durante las últimas temporadas, Golden State Warriors ha conseguido la alquimia de vocación y profesionalismo. Una nube de victorias, juego preciocista y finales felices en junio. Ahora, han vuelto a escuchar el despertador a las siete de la mañana, el andar apresurado buscando transporte público para llegar a tiempo y la enojosa obligación de recordar que en el baloncesto se pierde en bastantes ocasiones. Tras sufrir un baño en Detroit, Kerr se señaló públicamente por sus decisiones de pizarra en el descalabro de los vigentes campeones ante los Pistons. 



No obstante, pese al intento noble del míster, el problema venía de largo. De ese pique entre Draymond Green y Kevin Durant. El sensacional ala-pívot llevaba tiempo tensando a la suerte con su conducta, alternando su excelente desempeño en pista y lengua irreverente fuera. En aquella ocasión chocó con el compañero menos adecuado, el que va a ser agente libre y les dio el salto de calidad (todavía más) para pasar de ser favoritos a dinastía. Las aguas siguen enturbiadas, si bien se está intentando tapar en San Francisco con cabezas pensantes tan bien amuebladas como la de Bob Myers.


Mañana no tendremos a quien querer



Draymond Green fue uno de los instigadores de un movimiento que sigue doliendo mucho en Oklahoma. El ala-pívot se puso en contacto con Kevin Durant, recientemente eliminado por los Warriors en una eliminatoria maravillosa a siete juegos. Ahora, la relación parece bastante menos idílica, si se permite usar el eufemismo. Un agente libre codiciado y una plantilla que sabe lo que es ser campeona sin él. Mala combinación si no se dejan los egos al lado.



Por ello fue tan importante el regreso de Curry. Show en Atlanta y 9 triples en The Q, el escenario donde ganaron el último anillo. En la era de Lebron pensábamos que su Némesis sería un gladiador, justo para que apareciera un asesino con cara de niño bueno y siempre sonriente. El hielo que tuvo que colocarse en la muñeca volvió a encender las alarmas. Y es que muchas cosas pasan por el estado anímico y físico de Steph, por más que Klay Thomspon sea un seguro de vida.



El mejor triplista natural de la NBA de hoy en día no ha tenido problemas en ceder galones a Durant cuando el crack ha entrado en "su zona" (estado mental de los anotadores donde ven el aro como una piscina). Una generosidad que le ha hecho perder MVPs y coleccionar títulos. Además, su relación con Green es más que buena. Si hay un mediador en la plantilla debería ser él, si bien tiemblan en el Oracle porque coja un resfriado. Y, además, hay cola de rivales dispuestos a aprovechar el más mínimo síntoma de debilidad.


La picadura de la serpiente



Siempre se han llevado bien. Curry nunca ha dudado en citarle como uno de sus ídolos absolutos. Por su lado, un Kobe Bryant ya veterano solía distinguir al crack de Golden State con su visto bueno y abrazos cada vez que se encontraban. Por ello era una picadura que venía cargada y de forma inesperada. Lebron está en Los Ángeles y la grada de púrpura y oro lleva años sin saber qué es luchar por un anillo. Demasiado en una franquicia histórica.



Black Mamba acusó a los nuevos fans de los Warriors de ser una moda pasajera y dio a entender que los verdaderos finales felices se dan en Hollywood. Lejos de ser un insulto, en San Francisco deberían estar contentos. Cuando un feroz competidor como lo ha sido Kobe dedica tiempo y espacio a lanzar eso es porque, pese a todas las derrotas de este mes, nadie quiere cruzarse con los de Steve Kerr llegado mayo.



Por ello se celebró tanto el triunfo ante los Bucks. La pelota volvió a circular y correr, mientras la defensa mejoró. Sonaba a vieja melodía conocida. Golden State ha vuelto a la realidad y no dar por sentadas las cosas. Tal vez, justo a tiempo. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://www.marca.com/baloncesto/nba/2018/12/06/5c08de46e2704e4f718b45a9.html



https://www.alairelibre.cl/noticias/deportes/baloncesto/nba/no-te-queremos-aqui-se-revelaron-las-duras-palabras-de-draymond-green/2018-11-16/184342.html



https://www.basket4us.com/nba/stephen-curry-no-se-ve-capaz-batir-record-kobe-bryant-188421