No tenían cuentas pendientes. Hace unos años, Real Madrid y Fenerbahçe eran simplemente conscientes de la mutua existencia y que jugaban por títulos continentales. Sin embargo, la historia reciente de la Euroliga los señala, con permiso del Olympiacos, como las mejores escuadras del torneo más prestigioso a este lado del Atlántico. Es decir, enemigos íntimos. Eliminatorias, F4 y duelos intensos en cada posesión. Por ello, a nadie le extraño que cerrasen el 2018 disputándose el liderato.
El pabellón amarillo de Estambul se colocó sus mejores galas, conscientes de que venía un huésped ilustre. Nada menos que la dinastía conformada alrededor de los pupilos de Pablo Laso, un proyecto ganador que ha logrado la alquimia de convencer a crítica y público, enamorando con su juego. Obradovic lo sabe, probablemente nadie es más consciente de que el curso pasado habrían ganado el cetro más codiciado de haberse medido a cualquier adversario que no contase con Luka Doncic y Sergio Llull en sus filas.
Por ello, Jan Veseley y compañía salieron como lobos hambrientos en el primer cuarto. Gente como Kalinic todavía piensa en ese rebote defensivo que no supieron cerrar cuando acariciaban una remontada histórica. Igual que el Madrid, el Fenerbahçe sabe remodelarse cada temporada, sin importar perder por el camino a estrellas que se van a la NBA. No tiene nada de extraño que vuelvan a a ser candidatos a todo, pese a sorpresas desagradables como la que le propinó el Efes.
Suficiente para sembrar de dudas a cualquier oponente que no vistiera de blanco. Con apenas unos retoques y la madurez de un Rudy Fernández más inteligente que nunca, los visitantes supieron ajustar y encontrar sus armas predilectas (particularmente, francotiradores de élite como Jaycee Carroll). Es uno de los secretos con los que más desmoronan equipos en la Liga Endesa. Te distancias de los de Laso tras trabajar diez minutos y ves que ellos se recomponen en tres ataques bien hechos.
Fue asimismo un choque con ausencias. Los turcos no contaron con Sloukas, el típico jugador que puede pasar desapercibido en los highlights, pero que es adorado por su staff técnico. Su veteranía, defensa y carisma cuando las posesiones queman en eliminatorias son de garantía helena. Por su lado, los merengues vivieron una situación extraña que se da pocas veces: un Sergio Llull en niveles humanos. No encontró su ritmo y terminó expulsado. La mala noticia para Obradovic es que será muy difícil que si lo vuelvan a ver lo tengan tan atado.
Con todo, si hubo alguien entusiasmado con la velada que despedía 2018 fue Luigi Datome. A su defensa incuestionable, sumaba canastas cada vez más complicadas y estéticamente impresionantes. Su rictus concentrado revelaba que estaba disputando un alargue de aquella F4 y no un partido de fase regular. Así se llegó al último cuarto con las espadas en todo lo alto. Ninguna de las dos escuadras exhibió su usual talento ofensivo: era una disputa a pocos puntos y defensas a cara de perro.
Randolph fue uno de los que supo hacer explotar su talento ante los corsés tácticos. Varios mates de concurso permitieron al conjunto español coger fuerza y dar la vuelta a la situación, incluso en la tesitura de no contar con Llull. No era poca la hazaña, puesto que nadie ha ganado todavía en la guarida de Obradovic en esta edición. Fue entonces cuando la aplicación defensiva se elevó a otro nivel, a ese que provoca que muchos analistas piensen que volverán a medirse en mayo.
Allí se encontró más cómodo el Fenerbahçe, el cual fue capaz de darle la vuelta a la comprometida situación. Datome, siempre él, se disfrazó se héroe al lograr un 2+1 que llevó al delirio de la grada. Nada se había ganado, aunque era una victoria que se juzgaba justa y necesaria en Estambul tras el dramático final de un año pasado espectacular. El maestro de los banquillos continentales había llevado la ansiada Euroliga a casa, pero ahora está en otra cuestión, conseguir ser tan dinastía como lo son los pupilos de Laso.
Los verdaderos triunfadores de la velada, con todo, fueron las personas amantes del basket. Habíamos presenciado un clásico navideño. Feliz entrada de 2019 para todos los lectores/as del blog.
FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
- http://www.euroleague.net/main/results/showgame?gamecode=117&seasoncode=E2018#!photos
- http://www.euroleague.net/main/results/showgame?gamecode=117&seasoncode=E2018#!photos
- https://as.com/baloncesto/2017/05/18/euroliga/1495137717_837071.html
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