lunes, mayo 14

Nadie en el Wanda quería que se fuera. Como en los buenos cuentos, al público le apetecía que la narración se alargase. Pocos jugadores logran tanto hermanar a las aficiones adversarias (que no enemigas) en una final. Pero toda leyenda debe tener un último capítulo. Andrés Iniesta agradeció la ovación. Un reconocimiento mayúsculo al que él está acostumbrado. Siempre ha seducido por su fútbol, aunque algo cambió definitivamente cuando un tanto suyo valió un campeonato del mundo. Aunque quizás fuese lo de menos. 



Goles decisivos en un Mundial no hay muchos. Pero menos protagonistas todavía se acordarían en ese momento de gloria de compartir el foco con un querido amigo que tristemente se fue antes de tiempo: aquel día Dani Jarque e Iniesta unieron esa rivalidad de raigambre que es Espanyol-Barcelona. Incluso en los momentos más ásperos, la calidad del manchego era uno de los escasos asideros que quedaban a los que aferrarse. 



Pases, muchas asistencias de gol. Por eso fue tan bonito que Messi invirtiese papeles para hacer de Andrés y que Iniesta se convirtiese en Lionel para definir con maestría ante el arco sevillista. Estaba muy reciente la dolorosa derrota ante la Roma. Ese día, el fino mediocampista, aquel de quien el míster romanista afirmaba estar enamorado, empezó a destapar el secretos a voces: el genio con el dorsal 8 no volvería a intentar ganar su quinta Champions. Ha ayudado muchísimo a cada una de las cuatro de su ciclo, desde su oxígeno frente al Arsenal, pasando por su zapatazo mágico en Stamford Bridge.


El ruido externo no deja escuchar lo que pasa dentro. Antaño, el pasillo era el símbolo de respeto a un oponente que hubiese ganado un torneo con mérito. Desde hace años, un sector de la prensa recordaba a quienes tributaban el homenaje justo dónde debían colocarse en feudo enemigo, casi queriendo emular a la antigua Roma, obligando a besar el águila a los derrotados. Naturalmente, los medios de colores contrarios aguardan la oportunidad inversa para recrearse en la suerte. Nada que ver con la deportividad. En un Barça-Madrid donde nadie se jugaba nada pero se metió mucho la pierna y se intentó engañar a al colegiado en todo momento, Iniesta fue, otra vez, la honrosa excepción a la regla.



Zinedine Zidane fue un artista exquisito con el balón que y ahora se revela como un técnico que gestiona con sabia mano izquierda un vestuario complicado por el mero peso de su nombre. Taimados estrategas como Heynckes o Allegri muestran a veces las lagunas del francés pizarra en mano, si bien hay que descubrirse ante lo que está realizando con la escuadra merengue. En un año feliz en Champions y triste en España, ha entrado más que de costumbre en guerras dialécticas. Por ello, honor a quien honra merece; fue emotivo que esperase en el túnel de vestuarios a Iniesta para tributarle un sentido abrazo. El manchego nunca ha ocultado su debilidad por el francés, con quien llegó a enfrentarse de corto. Por su capacidad de gobernar partidos (inolvidable aquella prórroga ante Portugal), su rol se asemeja en ocasiones a la batuta que Zidane llevó con tan maestría en la escuadra de les bleus.



Poco amigo de sacar pecho o hacer una declaración altisonante, hay pocos titulares en los momentos más vergonzosos o acusadores de los clásicos por parte de nuestro protagonista. Lo que sí hay son goles preciosos en un templo como el Santiago Bernabéu, controles exquisitos, movimientos propios de cisne para esquivar a algunos de los mejores defensas del mundo, etc. También derrotas claro, como aquella vez que Isco le robó la cartera en una jornada madrileña donde los pupilos de Ancelotti les pasaron por encima. Siempre ha sabido ganar y perder. De cualquier modo, si hay un día por el que se le rememorará en la capital sería por aquel emblemático 2 de mayo donde Xavi Hernández, Messi y él dieron una de las exhibiciones futbolísticas más inolvidables de siempre.


Conviene recordar esos shows (o su final de la Eurocopa ante la Italia de Buffon), dejando estampas como aquella fotografía donde se le ve rodeado por jugadores croatas, eso sí, conservando a su mejor amiga: la bola. De hecho, el único reproche que se le puede hacer, igual que le sucedía a cierto genio danés llamado Michael Laudrup, es que rara vez un tipo tan habilidoso ha tenido menos el gol en la cabeza. La generosidad llevaba a ambos a buscar asistencias improbables (si bien eran tan buenos que terminaba funcionando en no pocas ocasiones) cuando apenas debían chutar entre los tres palos. Pecado menor dentro de un CV que asusta.



Lo dijo Pep Guardiola hace años: era el que nunca se quejaba. Podía ser el mejor en el entrenamiento y no poner malas caras si lo mandaban al banquillo. Tampoco se ha cambiado el color del pelo ni luce tatuajes. Maticemos que no sería nada malo si hiciera alguna o varias de esas cosas. Simplemente, da un curioso modelo de tipo sereno en un período de mucho marketing donde estar a la moda parece fundamental. En las campañas por el Balón de Oro, su firma ha sido utilizada sin consentimiento por unos y otros, convirtiendo a política y otras cuestiones en invitados indeseables en lo que debía ser un foro sobre su arte. No nos hace ninguna falta el prestigioso trofeo esférico para saber que emigra un futbolista único, el hombre tranquilo que solamente sorprendía cuando bajaba al césped.



Todo comenzó en los campos de fútbol 7 de Brunete. Allí, Radomir Antic advertía a todo aquel que quisiese escucharle que estaban ante algo especial. El Albacete tenía un grupo entusiasta de chavales y un genio entre sus filas, si bien Andrés le debe algo a la Masiá, no es menos cierto que la varita mágica ya la llevaba incorporada de tierras manchegas cuando llegó. Pasará muchísimo tiempo antes de que llegue un estudiante con más lecciones aprendidas a dicha academia. No pierdan ripio de las últimas jornadas que nos quedan de él. Como los grandes magos, generará tantos aplausos como silencioso respetuoso ante los testigos de los grandes trucos.



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-http://www.antena3.com/noticias/deportes/futbol/andres-iniesta-sale-wanda-metropolitano-ovaciones-lagrimas_201804215adbadc70cf26e616d1c4e85.html



-https://www.elconfidencial.com/deportes/futbol/liga/2018-05-07/el-detallazo-secreto-de-zidane-con-iniesta_1559996/



-https://tribuna.com/fcbarcelona/id/news/2686267/