lunes, marzo 19


Marc Bloch fue un historiador adelantado a su tiempo. Junto con su compañero Lucien Febvre, fue capaz de ver que los antiguos paradigmas de su ciencia ya no funcionaban como antaño. Era el germen de la futura Escuela de Annales, una nueva tendencia que trajo la revolucionaria fórmula de la "historia total" para hacer más fascinante su disciplina desde todos los ángulos posibles. Dentro de muchos trabajos, Bloch firmó una obra peculiar: Los reyes taumaturgos, donde se salía de la típica crónica política para indagar en un extraño fenómeno relativo a la monarquía francesa en los días medievales. El autor buceó en las fuentes de los supuestos milagros que realizaban los coronados sobre sus súbditos enfermos en una ceremonia compleja. De una simple anécdota, encontró toda una serie de mecanismos de control, poder y propaganda. Al dar un giro de tuerca, lo convirtió en un tema apasionante. 



Últimamente, dentro de los contenidos baloncestísticos, el All Star se había convertido en una cuestión arisca. Muchos lo veían como un concurso de mates sin sentido en el que la defensa no se aceptaba como animal de compañía. Engorro para las franquicias por arriesgar a sus jugadores más cotizados y, en resumen, un plato que se ha ido haciendo repetitivo. Conforme pasan las semanas, todo el mundo empieza a señalar a Lebron James como el rey taumaturgo que, otra vez, ha ayudado a la NBA a ser ese suculento escaparate cuando aglutina a sus estrellas. 



Fran Guillén, corresponsal de la prestigiosa revista Gigantes del Basket, ha diagnosticado con pericia de cirujano algunas de las claves que ha sabido pulsar el staff capitaneado por Adam Silver. Simplificando mucho, podríamos decir que la fórmula de partido de recreo (los dos estandartes, Steph y Lebron, eligiendo a cada uno de sus camaradas de arma entre la élite mundial) se adaptó muy bien al espectáculo, ofreciendo una variable curiosa al tradicional Oeste-Este. Desde el principio, fue James el que marcó el rumbo a seguir para el resto. 


En primer lugar, se dio cuenta de que machacar está muy bien, aunque queda mucho más bonito tras un preciso pase. Desmintiendo rumores no dudó en seleccionar a su ex compañero en los Cavs, Kyrie Irving, uno de los tipos que mejor sabe dónde y cómo quiere los balones este prodigio atlético que le llegue la pelota. James tiene 33 años, pero es ya un auténtico veterano en su profesión pese a la juventud, debido a que está acostumbrado a lidiar con una presión asfixiante desde que era una de las grandes promesas deportivas de instituto. 



Segundo, si las defensas son menos físicas, eso puede llevar a un corre calles aborrecible o a aprovechar la circunstancia para combinar más en equipo. El soberano de Cleveland es bastante mejor pasador de lo que suele decirse, dejando un clinic en el Staples Center. Particularmente "La Ceja" fue la persona más beneficiada, brindando ambos alguna jugada digna de póster. Además, estaban en California y eso hoy tiene un significado muy especial en el actual mercado. 



Los Ángeles suspira por Lebron desde hace tiempo vistiendo el púrpura y oro. Desde Kobe Bryant, no han tenido un símbolo de esa talla, alguien capaz de garantizar ser contendientes al anillo con su mera presencia. Hollywood le agasajó y él, con mil tiros pegados en estas lides, supo comportarse como el perfecto huésped. Y no era fácil. Curry pudo contar en su elección con James Harden, el astro de los Rockets, el cual está sencillamente desplegando un nivel delicioso e ininterrumpido desde que empezó este curso. La cabeza visible de una ciudad de Houston orgullosa de mirar por encima a todos en la clasificación, desfondando incluso a un galgo de la talla de Golden State. 


Un sector importante de la comunidad Laker se frota los ojos ante el estado de forma de un James que, bajo ningún concepto, llegaría para un crepúsculo de los dioses. Demostró que puede fajarse individualmente ante gente con el físico privilegiado de Antetokoumpo, algo que asimismo nos explica las pocas lesiones que sufrido el dorsal 23 en su carrera. Por supuesto, en The Q siguen esperando que eso no suceda y no se produzca otro exilio. Aunque el año sea duro y Toronto Raptors sea la revelación del Este, saben que con el hombre franquicia todo es posible en mayo. 



En resumen, una velada con encanto. El 148-145 a favor de los Lebron no fue una anotación tan alta como en ediciones anteriores, pero dejó un regusto bastante mejor que en otras ocasiones. Hubo ambiente y momentos muy divertidos como tener a la genial dupla Kevin Garnett-Rasheed Wallace haciendo de peculiares embajadores a los jugadores que iban llegando. También disfrutamos de los laureles justamente cosechados por Goran Dragic, alguien que el pasado Eurobasket firmó una de las actuaciones anotadoras más portentosas que nunca se han visto en momentos de máxima presión. 



La sonrisa de James lo decía todo. Adam Silver hizo la ceremonia acostumbrada para brindar tributo al MVP del día. Como hubiera dicho Marc Bloch, había muchas más cosas detrás de lo que simplemente se vio, aunque de lo que no se podía dudar es que fue el fin de semana donde el crack de Cleveland hizo y deshizo a su antojo: L´All Star? C´est moi



BIBLIOGRAFÍA:



-GUILLÉN, F., "Ha salvado Lebron James el partido de las estrellas?", Gigantes del Basket, nº 1470 (marzo de 2018), pp. 34-38. 



ENLACES DE INTERÉS:



-Mejores momentos de Lebron All Star 2018



-KG and Ra roasting all Star



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-http://news.abs-cbn.com/sports/02/19/18/mvp-james-backs-new-all-star-format



-https://www.youtube.com/watch?v=mW2arlWbatM



-http://bleacherreport.com/articles/2760230-nba-all-star-game-2018-lebron-james-wins-mvp-as-team-lebron-beats-team-stephen