lunes, marzo 5

El método Saras




Superaba al maestro Antanas Sireika. Lo de Sarunas Jasikevicius con el Zalgiris de Kaunas es una historia de sorpresas. El magistral base que repartía asistencias y cosía a triples a sus rivales se ha ido fogueando como técnico en su Lietuva natal. No obstante, nadie habría predicho que, a día de hoy, estaría temporalmente con la cuarta plaza que da ventaja de campo cara a las eliminatorias de acceso a la Final Four. Pase lo que pase en estas jornadas, su andadura solamente puede ser calificada de sobresaliente y sorprendente. El míster con más triunfos de su club desde la banca. 



Lograron los locales la gesta ante un viejo conocido de su entrenador. Svetislav Pesic y él tuvieron una relación de amor-odio en el Barcelona. La cosa acabó bien, con Saras proclamado MVP tras dominar en la final ACB al talentoso Pamesa Valencia con la pareja interior Tomasevic-Oberto. No obstante, el playmaker no fue renovado para la siguiente temporada, decisión del entrenador balcánico que todavía hoy es venerada en Tel Aviv, puesto que les permitió ficharle y juntarle con Anthony Parker para deleite de la Mano de Elías. Ambos derrocharon cordialidad. Tras la milagrosa pizarra que llevó a una Copa del Rey justamente celebrada, llegó una fuerte cura de humildad ante los pupilos de Pablo Laso. 



Kevin Pangos se puso el traje de héroe en una orquesta verde coral. El Barcelona perdió esa disciplina y humildad que su nuevo estratega ha sabido llevarle a los campeonatos nacionales. La Euroliga sigue pareciendo una quimera complicada. Hace tiempo Jasikevicius se negó a aceptar la oferta de su buen amigo Nacho Rodríguez. Nadie en la Ciudad Condal puede cuestionarle hoy que se equivocase al permanecer en Kaunas. El Zalgiris lleva una andadura mucho más sólida en Europa y saben exactamente a lo que juegan. El 90-74 era tan histórico como merecido. ¿Hasta dónde llegará el método Saras? De momento, la fiebre verde Axel Toupane y cía parece querer seguir con esta fiesta. 


 Εφιάλτης



El Real Madrid se había desquitado de una forma dulce en el Palau. De vuelta a su domicilio, los blancos soñaban con un triunfo que asentase de una forma clara la cuarta plaza. Si bien el CSKA se antoja como inalcanzable, tampoco es tanta la diferencia si se logra tener ventaja de campo para los duelos a muerte súbita. Sin embargo, el Fenerbahçe en los últimos años ha ido mostrando una naturaleza distinta en cada visita a la capital española. Al principio, Obradovic tenía una camada joven, talentosa, millonaria e indisciplinada. Después fue capaz de crear un equipo para luchar hasta la última posesión por el título. El año pasado fueron campeones, enloqueciendo Estambul. La pregunta era si habría hambre tras la fuga de talentos y el estómago lleno de los que se quedaban. 



La salida turca fue imperial (6-16). Pero el Madrid se puso el mono de trabajo. Luka Doncic empezó a conectar triples y dejó a sus marcadores mirando mientras penetraba a canasta al final del segundo cuarto para poner las cosas en su sitio (35-34). Hasta ese momento, Kostas Sloukas llevaba un partido muy discreto, con varias bolas perdidas en su haber. El Fenerbahçe sobrevivió a la tormenta con la fe de Alí, quien metió un triple de dibujos animados, mientras Datome se partía el cobre con quien fuera bajo tableros. Por el otro lado, Facundo Campazzo demostraba que ya sí se siente con plenos poderes para llevar el timón de un equipo aspirante a todo. Entonces surgió una pesadilla para los blancos, el base-escolta de 1´90 nacido en Salónica decidió aparecer. 



Es lo que tienen los grandes equipos. James Nunnally tuvo la escopeta siempre cargada (4 de 4 en triples consecutivos), dejando una situación propicia para que Sloukas, un veterano que sabe que los choques duran cuarenta minutos, empezase a hacerse gigantesco. Los de Laso respondieron igual que en la final copera, con una defensa muy intensa. El intercambio de golpes fue precioso y apasionante. Tras una nueva daga de la pesadilla helena, Rudy Fernández consiguió un lanzamiento esquinado que acercaba el espectro de la prórroga. Los merengues se sostuvieron y fue, nuevamente, el antiguo jugador de Olympiacos quien sentenció con su sangre fría en los tiros libres. Ya no tienen a Bogdanovic y Udoh, pero siguen siendo temibles. Y mantienen a Obradovic. Más que suficiente para que nadie quiera cruzarse con ellos en el camino por el trofeo.  


Clásico de clásicos



Panathinaikos es una palabra muy seria en Euroliga. El OAKA es una plaza brava, un lugar donde muchas escuadras campeonas se han ido derrotadas y doloridas. Los años dorados de Obradovic allí, la magia de Bodiroga y el corazón de Diamantidis son solamente algunas de las estampas imborrables que nos ha dejado el equipo que hoy dirige un Xavi Pascual que está abocado a medirse con el Zalgiris de Saras y el Madrid de Pablo Laso por esa codiciada cuarta plaza. Incluso un asesino de la talla de Vassilis Spanoulis contuvo brevemente la respiración ante la estampa que presentó una grada que fue la suya, donde él lo significó todo hasta marchas a las filas de la gran Némesis: el Olympiacos del Pireo. 



Pascual afirmó en rueda de prensa que le preocupó mucho el segundo cuarto. Allí fue donde los visitantes fueron tomando la suficiente ventaja para especular con una renta que, sabían, se pondría brava en el último cuarto. Sfairopoulos sorprendió con su aguda pizarra y llevó muy ordenados a los suyos. Es el enésimo milagro del Oly, otra vez cogiéndole el pulso a la competición cuando empieza a decidirse todo. CSKA y Fenerbahçe, dos gigantes, mantienen los pies en el suelo, porque saben que un depredador les está rondando. 



Ian Vougioukas era el reflejo del sufrimiento verde. Lo explicó muy bien, "Son nuestro archi-rival". Por eso el Panathinaikos siempre luchó, coreando la grada cuando Nick Calathes robó una bola muy competida al demonio de Larisa. Brian Robets dio un salto de calidad cuando todos pensábamos que la única fórmula posible era la legendaria formada por Printezis-Spanoulis. Pero no, este Oly no tiene solamente dos superclases, hay equipo, una constante horda lacedemonia. Llegó una prórroga que hizo feliz al planeta basket. ¿Se imaginan una eliminatoria al mejor de cinco entre estos dos? No pierdan la esperanza, recen ante las Cariátides y quizás tengamos Fortuna. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-https://www.delfi.lt/krepsinis/naujienos/rekordine-pergale-su-zalgiriu-laimejes-jasikevicius-lenkesi-zaidejams-jie-buvo-fantastiski.d?id=77309881



-http://www.gigantes.com/euroliga/fenerbahce-tumba-al-real-madrid-sloukas-le-gana-duelo-doncic/



-http://www.euroleague.net/main/results/showgame?gamecode=190&seasoncode=E2017#!photos