lunes, diciembre 4

El sueño de los dignos




Jamás ha engañado a nadie. Albert Oliver es un veterano que ronda los cuarenta. Magnífico profesional, su buena cabeza le ha hecho llegar en perfecto estado de forma al final de una trayectoria que le han granjeado el aprecio del público de sus clubes y el respeto de los rivales. A su manera, representa a una casta de jugadores que han tenido el bendito problema de tener sus mejores etapas coincidiendo con una generación dorada, con nombres sagrados como Pau Gasol, Felipe Reyes o Juan Carlos Navarro. Sin embargo, hace pocos días ha aprovechado con su sagacidad habitual la oportunidad que le ha dado el absurdo conflicto entre Euroliga, FEB, FIBA y una serie de ventanas donde cada cual ha barrido para su casa. 



Se pudo complicar mucho la clasificación para el Mundial de China pero no ha sido así. Gracias, entre otros veteranos de lujo y jóvenes talentosos, a un tipo que sabe latín y ha estado a las órdenes de gurús de los banquillos como Aíto García Reneses. Siempre franco en sus palabras, él mismo ha admitido que a la selección deben ir los mejores del mundo por el bien del espectáculo y la competición. Que ha echado de menos ver a los Rubio y cía. Una humildad atípica en la sociedad actual y que avala a un caballero a quien Sergio Scariolo ha destacado, junto con Fran Vázquez y cía, como un excelente estímulo para los jugadores más bisoños. 



La excelsa dirección de Colom y los triples de Sergi Vidal fueron vitales para vencer a nuestra anterior verdugo en el Eurobasket, Eslovenia. Fran Vázquez marcó el rumbo en el vital partido ante Montenegro. Por ello, Scariolo demostró ser tan buen técnico al acordarse del papel de Oliver, un héroe discreto, un individuo sacrificado para que los más jóvenes brillasen. Lo afirmó el técnico italiano tras una semana de locos: "Muchos hablaron de forma despectiva de tipo C. Yo creo que es la C de la palabra corazón. Nunca olvidaré a estos jugadores". Unos cracks que cumplieron un sueño, el sueño de los dignos que nunca se quejan. 


RocknRoja




No es fácil ir con la condición de colista a una cancha como el Palacio de Madrid. Tampoco ver a un niño prodigio como Luka Doncic hacerte un mate con facilidad insultante. Más que en la Euroliga, el base esloveno pareciera estar en el patio de su casa. No obstante, el Estrella Roja se amparó en varios factores. Desde luego, uno de ellos es un tipo que da el perfecto perfil de villano que encanta odiar: Pero Antic. Su barba, tatuajes y gesto agresivo no desentonarían en un jefe mercenario de Juego de Tronos. Una cuidadosa apariencia tosca que este crack de escuadras campeonas como Olympiacos y Fenerbahçe ha cuidado de cultivar para que se olviden de lo buen jugador que es. 



Antic dejó a los más talentosos de su equipo divertirse. Parecía a la suya. Solamente empezó a dar saltitos de furia cuando Doncic encontró a Felipe Reyes para que metiera una canasta inverosímil de espaldas contra el tablero. Pablo Laso rugía y parecía que íbamos a presenciar otro clásico ejemplo de remontada merengue. Hasta allí permitió llegar el Bill Laimbeer macedonio. Ya había demostrado su puntería de tres, pero nadie podía esperar su sutileza cuando el balón quemaba en el último cuarto. 



Felipe Reyes le buscó como llevaban toda la jornada haciendo. Antic hizo una delicada finta y luego tuvo todo el espacio para sellar una de las grandes sorpresas de la jornada. Para todos menos él. Con la sonrisa del antagonista que sabe que es el alma del programa, volvió a demostrar que es la pesadilla, ese tipo que quieres que tu equipo fiche porque en caso contrario... algún día te enfrentarás con él y te clavará la daga más mortífera. Pero Antic, genio y figura. 


Manos de oro




Sergio Rodríguez siempre ha sido especial. No obstante, ya no es aquel joven talento mimado por Pepu Hernández en la inagotable cantera estudiantil del Ramiro de Maeztu. Tampoco aquel explosivo jugador que probó valerosamente fortuna en la NBA. Ni aquel contrastado base a quien el Real Madrid se encomendó para volver a probar las mieles de la gloria continental. Ahora, el playmaker recibe el tratamiento de superstrella. Él mismo ha admitido que el CSKA de Moscú hipotecó su temporada para esperarle. Una de las entidades más históricas, asidua a la F4, le dijo claramente que se fiaba en él para dar el último gran paso. 



No es un puesto fácil. Por la capital rusa han pasado Papaloukas y Teodosic, entre otros. No van a ser fáciles de impresionar, aunque saben de la calidad del artista canario. De momento, su adaptación progresa adecuadamente y, por injusto que sea, dependerá mucho de cómo acabe la F4. Lo que queda claro es que la escuadra roja habrá tomado nota de que su fichaje estrella debe encontrar pronto las vías de comunicación con otro fenómeno: el francés Nando De Colo. Este genio siempre trae algo nuevo en el repertorio cada verano. En esta ocasión ha aprendido a dar pases de espaldas con una facilidad insultantes, como exhibió ante el Barcelona. 



Si la magia del Chacho conecta en su plenitud con uno de los mejores escoltas en la última década del continente, resulta complicado pensar que no terminaremos asistiendo a un nuevo entorchado en la Plaza Roja. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-https://elpais.com/deportes/2017/11/25/actualidad/1511638704_107260.html



-http://www.euroleague.net/main/results/showgame?gamecode=80&seasoncode=E2017#!photos



-https://www.elespanol.com/deportes/baloncesto/euroleague/20170928/250225236_0.html