lunes, noviembre 20

La parada interminable




San Siro aguardó durante 90 minutos (y 5 de añadido) a la espera de un milagro que no sucedió. Suecia venía con un resultado favorable (1-0 en la ida) y dispuesta a defender con orgullo dicha renta. Por momentos, rozaron una perfección defensiva que nada hubiera tenido que envidiarle a la Azzurra de sus mejores días futbolísticos. Los nervios iban haciendo mella y llegó el instante donde las sutilezas de la pizarra se evaporan ante la posibilidad de lanzar un balón a la olla y que remate quien pueda en el descuento. Con su 1´92 de atura, Gianluigi Buffon abandonó sus dominios para buscar el milagroso testarazo en dos ocasiones. Milán soñó por unos segundos que, como casi siempre, uno de los mejores porteros de la Historia les salvaría los muebles. 



El traje de superhéroe lo tuvo en el Mundial de 2006, convirtiendo lo mágico en rutinario, quizás el mejor momento de su carrera, uno donde confirmó todo lo que se le veía intuyendo en el Parma y se confirmó con matrícula en la Vecchia Signora. También lo mantuvo en la Eurocopa 2012 con actuaciones imborrables, quedando en la retina sus reflejos ante los remates ingleses a un paso del área pequeña, culminando la noche en el estadio Olímpico de Kiev con una atajada decisiva en la tanda de penas máximas. Y así podríamos estar rellenando párrafos enteros. Su hoja de servicios es holgadamente conocida. 



La merecida alegría sueca contrastó con las lágrimas del caballero de imponente estatura. Visiblemente tocado por la decepción de un país, parecía importarle poco su récord de Mundiales consecutivos disputados y mucho las dudas que se abren alrededor de un cambio de ciclo. Además, cuando la transición es de una etapa ganadora, acostumbrados a estar en semifinales mínimo, resulta más doloroso. Y es que al final el Mundial de Brasil fue un serio aviso que se constató la pasada semana. Urge hallar talentos nuevos. Por desgracia, tipos como Buffon salen uno cada varias generaciones.


En ocasiones, prensa y compañeros han definido a Buffon como "el Maradona de los porteros". En verdad, basta verlo en una jugada para entender, aunque se sea persona poco ducha en materia de arqueros, que se trata de un guardameta con condiciones distintas al resto. Su colocación, reflejos e inteligencia lo hacen el sueño de cualquier cuerpo técnico. Cuando alcanzó el récord de 974 minutos sin recibir un tanto, nuestro protagonista quiso compartir la hazaña con una emotiva carta a su socia, la portería, y con una breve descripción de cada uno de sus compañeros juventinos.



Esa capacidad lo hace un hombre de club ideal y el capitán idóneo para el seleccionado transalpino. Todo ello viene de la mano de un firme respeto al estamento arbitral, tanto cuando sus errores le han perjudicado o beneficiado. Con sus adversarios ha pretendido siempre tener una relación de cordial respeto. Un perfecto exponente ha sido su duelo con Iker Casillas. Contra el de Móstoles, especialmente emotivos fueron los cuartos de final de 2008, donde la capacidad de hacer magia bajo los tres palos se puso a prueba. El emblema del Madrid estuvo a la altura de su reputación al subir a Twitter un mensaje de ánimo a su Némesis tras el mazazo ante Suecia.



Según Fabio Capello, el talón de Aquiles del pilar de seguridad de tantas redes son las avispas, a las cuales tenía una fobia atroz. Con terapia de choque, el célebre técnico consiguió que Gianluigi superase ese temor. Y es que incluso los más fuertes sufren una dosis de reveses y contratiempos. Si bien ha dado mucho a la prestigiosa Champions, esta competición le ha condenado a sufrir tres dolorosas derrotas en diferentes finales. La última fue particularmente severa en Cardiff. No se le recuerda un mal gesto o una palabra más alta que la otra. Si en la victoria ya cuesta contenerse para ofrecer respeto, el autocontrol y madurez que exige la caída solamente es campo para uno de los más grandes que han pasado por este juego.



A pesar de las ligas, copas y galardones internacionales, habrá quien todavía piense que Gianluigi ha terminado siendo un perdedor en la Copa de Europa. Y es que, pese a sus interminables paradas, es el torneo que (hasta la fecha) se le ha resistido. Ha recibido su dosis de palos, una buena ración de derrotas y sinsabores. Francamente, es una pena. Pero no por él. La lástima debería sentirse por aquellas personas que lo limiten todo al color del metal de la medalla. Porque calificar de "loser" a Buffon no puede justificarse ni con la miopía más acentuada. 



Cuando censuró a su propio estadio por silbar el himno sueco, el meta estableció el Rubicón que no está dispuesto a cruzar en la faceta más importante, una que no da titulares y contratos de publicidad en una jungla como el deporte profesional: la humana. Y es allí donde sus redes han permanecido inmaculadas. Tampoco es que Gianluigi haya sido un santo ni su vida una hagiografía de la Edad Media. Sin embargo, la manera y madurez con la que se está comportando en los últimos años de su carrera avalan que lo deportivo es mucho más que levantar una copa. 



Nos alegramos por Suecia. Sabemos que Italia volverá. Y queremos seguir viendo a Buffon hacer magia en la portería. Quien pudiera ganar como pierde Gianluigi. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-http://www.hitc.com/en-gb/2015/05/13/england-legend-peter-shilton-gives-his-verdict-on-the-casillas-v/



-http://www.givemesport.com/1068261-remembering-gianluigi-buffons-incredible-save-against-filippo-inzaghi-in-champions-league-final



-https://www.irishtimes.com/sport/soccer/champions-league/buffon-cannot-explain-juventus-second-half-collapse-1.3107331