lunes, mayo 15

Los eternos supervivientes de Texas



Kawhi Leonard abrió la veda con una elegante suspensión. Acababa de comenzar el espectáculo en el Oracle Arena. Existían interrogantes acerca de cómo iban a afrontar los pupilos de Gregg Popovich unas exigentes Finales del Oeste tras seis agotadores duelos contra los Houston Rockets de James Harden. La respuesta no se hizo esperar, los jugadores de negro salieron con el mismo rictus concentrado y elegante juego coral que les permitió dejar atrás a La Barba con aroma a MVP. A pesar de haber tenido más días de descanso (8-0 hasta ese momento en su balance en los Playoffs), los Golden State Warriors parecieron congelados ante lo que se les vino encima. 



Da igual el paso de las décadas, la hegemonía de San Antonio ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. LaMarcus Aldridge, Pau Gasol y David Lee hacían exactamente lo que debían en la pintura, sin florituras y en beneficio de sus exteriores. Una metáfora elocuente del primer cuarto fue cuando Stephen Curry intentó sacar una bola perdida con un pase por detrás. Leonard lo interceptó y finalizó la jugada con un elegante mate que silenció el pabellón. Una vez más, los eternos supervivientes de Texas, la escuadra de un entrenador que sabe cómo se gana a cada franquicia de su conferencia en postemporada. 



La ventaja visitante se cimentaba con buen hacer. A nivel táctico, Draymond Green y Gasol se colocaban con rápidos problemas de faltas. Desde el banquillo Spur salía Manu Ginóbili, siempre garantía de minutos con calidad y criterio, capaz de hacer mucho en muy poco. La diferencia era de más de una veintena de puntos, aunque a los fieles de los vigentes campeones del Far West se les escapó una sonrisa cuando Curry, al fin, encontraba el camino al triple. 


"Kawhi Leonard es una de las grandes diferencias en la NBA"-Draymond Green. 



Independientemente de los colores de cada cual, no hubo persona aficionada a este maravilloso juego que no ahogase un suspiro tras el lance. Kawhi Leonard no es solamente la estrella más discreta de la NBA, tras la marcha de su mentor Tim Duncan, es también, al igual que el mítico ala-pívot de las Islas Vírgenes, uno de los ojitos derechos de los puristas del basket, debido a su extraordinaria inteligencia, superlativa defensa y pragmatismo inigualable en ataque. Su tobillo, maltrecho desde la anterior serie, había dado advertencias. Pero fue en el choque con Zaza Pachulia cuando quedó claro que íbamos a vernos privados del mejor hombre hasta ese momento sobre la pista. 



La jugada fue realmente desagradable, el jugador Warrior metió el pie de mala manera y forma innecesaria. Una acción negativa de la que Golden State se benefició enormemente. Sorprendió, aunque ya no tanto, el ataque sin piedad en las redes sociales contra un equipo que parece tener que purgar ante fans de todo el globo la blasfemia de haber logrado 73 triunfos en un curso baloncestístico. Si Iguodala tiene problemas de espalda en las pasadas Finales o ayer en la rodilla, deben callar y no buscar excusas. De cualquier modo, cuando son ellos los beneficiados, los de Mike Brown son una mezcla diabólica de los Bad Boys y los Knicks de Pat Riley. 



Como siempre, la sensatez la puso Leonard. Caballeroso con el rival y con fe máxima con sus compañeros, no podemos permitirnos que esta eliminatoria no se vea enriquecida por uno de los deportistas más completos que han salido en los últimos años para las canchas. Sin él, San Antonio es un equipo muy respetable y digno de todo crédito; con Kawhi en sus filas, pueden triturar a uno de los mejores equipos en ataque de toda la Historia del juego. 


"Los Warriors son un grandísimo equipo"-Kawhi Leonard.



Con todo el infortunio que sucedía en la Bahía para San Antonio, ni siquiera la más osada de las apuestas habría insinuado lo que iba a pasar. Mientras Klay Thompson continuaba desaparecido (están empezado a surgir de manera alarmante sus dudas en la anterior eliminatoria frente a los Cavs). Popovich no sabía hasta la fecha lo que era sufrir una remontada con veinte y cinco tantos de margen a su favor. Pero uno no siempre se mide a Stephen Curry. El pequeño y genial base despertó justo a tiempo para regalar cuatro minutos de éxtasis. Una de las tormentas más perfectas de basket ofensivo empezó a generarse. 



Y ahora cuentan con un Kevin Durant cuyo único objetivo es simple y llano: el anillo. Los Warriors tomaron el control del segundo tiempo y los Spurs tuvieron que replegar velas, confiando en llegar a un final de infarto donde imponer su inigualable oficio. Un momento clave fue un triple errado por KD que a punto estuvo de ser cazado por Ginóbili, pero terminó en las manos de un Curry capaz de manipular explosivos mientras silba una canción (106-106). 



Solamente la veleidosa Fortuna podía deshacer la igualdad y apostó de nuevo por el MVP del pasado curso, cuando Curry vio cómo los duendes del aro premiaban su osadía en un tiro que estuvo a nada de quedarse corto. San Antonio siguió remando hasta el final. La conclusión al cierre del primer juego es que las personas aficionadas a la NBA pondrán dos velas: que Leonard e Iguodala estén sanos para el segundo choque y que esta serie sea al mejor de catorce encuentros. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-http://www.poundingtherock.com/2017/5/14/15638240/san-antonio-vs-golden-state-final-score-warriors-rally-past-depleted-spurs-113-111



-http://www.ohio.com/sports/nba/nba-warriors-rally-from-25-point-deficit-for-113-111-win-after-spurs-lose-leonard-1.766901



-http://baloncesto.as.com/baloncesto/nba.html?gr=www