Argentina siente el fútbol como algo pasional. Solamente así se explica que una cosa tan simple como pegar patadas a una pelota siga congregando a buena parte del país; en verdad, es tierra propicia para mitos. Lo importante es lo que ocurrió, pero también la manera de contarlo. Si se lo pedimos prestado a Colombia, nos dejarán Macondo, la cual existe, por supuesto, para decir que, se non è vero è ben trovato; tal vez Maradona y Roberto Perfumo no se encontraron nunca en una cancha de fútbol para un Argentinos Juniors-River Plate, aunque para nosotros ocurrió. El joven de incipiente talento y el Mariscal. Diego siempre habló maravillas del aguerrido defensa. Ocurriera lo que ocurriese en la hemeroteca, lo que está grabado para la posteridad es una frase del autor del gol más bello en la historia de los Mundiales: "Roberto era todo en River. Verlo jugar era ver a alguien que interpretaba el fútbol de una manera maravillosa".
Maravilla compartida, eso sí. Porque el Mariscal siempre será identificado, junto con "los gallinas", con Racing. El equipo del que seguía hablando, décadas después, cuando entrevistaba a Guillermo Francella, el célebre actor argentino que ha ejemplificado el agridulce sentimiento de un club histórico, repleto de altibajos. Por ello, la bonanza de los días donde Perfumo y Alfio Basile eran dos tipos fuertes y formales en la media, es algo que no olvidan por esos lares. En aquellos días, los blanquiazules conmocionaron al mundo. Roberto fue uno de sus héroes y por esa parte del Río de la Plata no se olvidan de los ídolos.
Derrotas también hubo, por supuesto, a fin de cuentas, esto es simplemente un juego. Pero incluso ahí podía surgir la chispa, el momento de la macana. Mundial del 74. La Naranja Mecánica de Cruyff está arrasando al combinado albiceleste (en descargo de los sudamericanos, decir que el 98% de los seleccionados de aquellos días hubieran sufrido lo mismo) en todos los sectores de la cancha. El Mariscal, siempre experto en reducir daños, da instrucciones a su arquero. Que retrase los saques, a ver si así se consume el tiempo y se acaba con esa tortura sobre el césped. Grande, Roberto, esas pérdidas siempre son subsanables, porque siempre habrá otros 90 minutos y revanchas.
Lo que nadie esperaba es que una roca como Perfumo tuviera ese accidente, el que acabó con su vida hace apenas unos días. Cercano a los 80 años, uno de los iconos del balompié al otro lado del Atlántico se mantenía de inmejorable humor. Ahora, decidía para los micrófonos. Era un placer verlo con colegas de puesto de otras generaciones como Jorge el Patrón Bermúdez. Hablemos de fútbol. En un clima de barras bravas, mucho quilombo y caos económico en los clubes, el Mariscal se despedía con un cariñoso "abrazo de gol" en sus programas. Ya había demostrado su presencia ante las cámaras haciendo un tándem tan bueno con Víctor Hugo Morales como con el Coco Basile en el rectángulo de juego.
Después de tantas batallas resultaba irónico terminar así. Aquiles no cayó luchando frente a Héctor o saltando las murallas de Troya, sino por el golpe afortunado de una flecha lanzada casi al azar. Tras haber sobrevivido a luchas con Jairzinho y Bilardo donde el temple y el trash talking se pusieron a prueba, no tiene nada de extraño que muchos pensasen que aquel tipo de modales a lo Gary Cooper fuera indestructible.
Lo curioso es que este animal del deporte lograse encontrar acomodo. No es fácil para esta clase de guerreros volver a la vida civil. Roberto lo halló en el periodismo y es ahí donde este gallego pudo descubrirlo y disfrutar de sus anécdotas y conducción. Por edad, nunca pude ver jugar a Roberto Perfumo, no viví en directo aquella épica final contra el Celtic, pero pude oírsela contar a él y su inseparable Basile en una entrevista. El aguerrido defensa se había tornado en un educado y encantador caballero, alguien que seguía granjeándose la simpatía de colegas de profesión. Batistuta, Maradona, Riquelme y un amplio etcétera, todos fueron a entrevistarse con él encantados, sabiendo que estaban ante uno de su misma cuerda. Uno de los nuestros, como habría dicho Scorsese.
Y en esa pasión inexplicable, se enterraron rivalidades. Incluso Boca Juniors, contra quienes tantos súper-clásicos había vivido, compartía un sentido tributo en su página oficial por esta adversario en la cancha y miembro de la misma familia fuera de ella. Para hacernos una día del impacto de la pérdida, hemos de tomar prestadas las palabras de Horacio del Prado, gerente de Deportes en Radio Nacional, quien afirmó que en el imaginario popular del recuerdo, para una generación Perfumo es un apellido tan conocido como Maradona o Messi puedan serlo para posteriores. Nuff said.
Allí, en radio Nacional, el Mariscal compartió tertulias con el visceral (y genial) Horacio Pagani, a quien se ha visto considerablemente abatido por la triste caída a la salida de un restaurante del ex jugador; el fortuito golpe en el cráneo provocó su ingreso en el hospital y posterior fallecimiento en el hospital. Es la única batalla de la que tenemos constancia que, a largo plazo, no pudo ganar este pulmón de tantos equipos. Contaba con 73 años de edad.
Quien está de enhorabuena es el profe Pizzuti. Ahora puede alinearle allí arriba. Después de Ney, otro mariscal que bien se mereció el apelativo de "bravo entre bravos" sobre el césped.
ENLACES DE INTERÉS:Lo que nadie esperaba es que una roca como Perfumo tuviera ese accidente, el que acabó con su vida hace apenas unos días. Cercano a los 80 años, uno de los iconos del balompié al otro lado del Atlántico se mantenía de inmejorable humor. Ahora, decidía para los micrófonos. Era un placer verlo con colegas de puesto de otras generaciones como Jorge el Patrón Bermúdez. Hablemos de fútbol. En un clima de barras bravas, mucho quilombo y caos económico en los clubes, el Mariscal se despedía con un cariñoso "abrazo de gol" en sus programas. Ya había demostrado su presencia ante las cámaras haciendo un tándem tan bueno con Víctor Hugo Morales como con el Coco Basile en el rectángulo de juego.
Después de tantas batallas resultaba irónico terminar así. Aquiles no cayó luchando frente a Héctor o saltando las murallas de Troya, sino por el golpe afortunado de una flecha lanzada casi al azar. Tras haber sobrevivido a luchas con Jairzinho y Bilardo donde el temple y el trash talking se pusieron a prueba, no tiene nada de extraño que muchos pensasen que aquel tipo de modales a lo Gary Cooper fuera indestructible.
Lo curioso es que este animal del deporte lograse encontrar acomodo. No es fácil para esta clase de guerreros volver a la vida civil. Roberto lo halló en el periodismo y es ahí donde este gallego pudo descubrirlo y disfrutar de sus anécdotas y conducción. Por edad, nunca pude ver jugar a Roberto Perfumo, no viví en directo aquella épica final contra el Celtic, pero pude oírsela contar a él y su inseparable Basile en una entrevista. El aguerrido defensa se había tornado en un educado y encantador caballero, alguien que seguía granjeándose la simpatía de colegas de profesión. Batistuta, Maradona, Riquelme y un amplio etcétera, todos fueron a entrevistarse con él encantados, sabiendo que estaban ante uno de su misma cuerda. Uno de los nuestros, como habría dicho Scorsese.
Y en esa pasión inexplicable, se enterraron rivalidades. Incluso Boca Juniors, contra quienes tantos súper-clásicos había vivido, compartía un sentido tributo en su página oficial por esta adversario en la cancha y miembro de la misma familia fuera de ella. Para hacernos una día del impacto de la pérdida, hemos de tomar prestadas las palabras de Horacio del Prado, gerente de Deportes en Radio Nacional, quien afirmó que en el imaginario popular del recuerdo, para una generación Perfumo es un apellido tan conocido como Maradona o Messi puedan serlo para posteriores. Nuff said.
Allí, en radio Nacional, el Mariscal compartió tertulias con el visceral (y genial) Horacio Pagani, a quien se ha visto considerablemente abatido por la triste caída a la salida de un restaurante del ex jugador; el fortuito golpe en el cráneo provocó su ingreso en el hospital y posterior fallecimiento en el hospital. Es la única batalla de la que tenemos constancia que, a largo plazo, no pudo ganar este pulmón de tantos equipos. Contaba con 73 años de edad.
Quien está de enhorabuena es el profe Pizzuti. Ahora puede alinearle allí arriba. Después de Ney, otro mariscal que bien se mereció el apelativo de "bravo entre bravos" sobre el césped.
ABRAZO DE GOL (EL DÍA)
FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
http://tn.com.ar/deportes/after-play/graciasmariscal-la-emotiva-despedida-roberto-perfumo-en-las-redes_658281
https://twitter.com/alfiobasilejr?lang=es
https://tardesdepacaembu.wordpress.com/2012/10/30/perfumo-o-marechal-da-zaga/
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