lunes, marzo 14

Joaquín Sabina dijo en una ocasión que la genialidad es aquello que los demás dicen años después de que haya ocurrido. El brillante letrista de Úbeda no anda desencaminado al pronunciar esa afirmación. Corría el año de 1999 y Lisboa asistía a la explosión de una joven camada de incipiente talento. No obstante, muchos miembros de aquella generación superaron incluso las expectativas más generosas. Por ejemplo, un jugador muy interesante llamado Pau Gasol terminaría protagonizando un crecimiento brutalen el primer equipo del Barcelona, siendo de inmediato tercera elección del draft e iniciador de un periplo que acabó con el interesado siendo el mejor socio posible para un tal Kobe Bryant en la caza de Finales y anillos para los Lakers. Pero esa es otra historia que merecería su propia entrada. Hoy hablaremos de uno de sus compañeros de curso: Raúl López. 



Al contrario que Pau o Juan Carlos Navarro, quienes estaban a punto de dar su mejor versión tras sus prometedores inicios, nadie que viera el torneo de los juniors en la capital lusa dudaba de un base avispado de 1´82 metros de altura que manejaba con desparpajo los hilos de los encuentros. Nacido en Vic, buena parte de los analistas del basket español pronosticaban que aquel chico de cara aniñada iba a triunfar. A juzgar por su fulgurante fichaje por el Real Madrid, no andaban nada desencaminados. Los blancos le rodearon y  mimaron, especialmente por parte de su entrenador, un Sergio Scariolo que sentía debilidad personal por estilo de aquel zagal que parecía saber muy bien a dónde iba. 



¿Exageramos? ¿Nos lleva la nostalgia a adulterar los recuerdos como si hubieran sido mejores que la realidad? Baste poner el ejemplo de los Utah Jazz. Los mormones habían disfrutado durante un par de décadas de uno de los mejores point guards que en el mundo han sido: John Stockton. El ordenador más rápido de la NBA, alguien que puede sentarse a la mesa a discutir sin ningún apuro con Magic Johnson o Isiah Thomas. Cuando el mejor socio de Karl Malone se retiró, la apuesta de la franquicia fue clara: traer a Raúl López. Son los niveles de los que estamos hablando. 


No fue un año fácil para la franquicia mormona. El Cartero, su MVP, había hecho las maletas a LA, Stockton, el baluarte de todo el sistema, se retiraba. Sin embargo, bajo la espartana y sabia dirección de Jerry Sloan, Utah apenas se quedó a un par de victorias de entrar en Playoffs. El técnico que había triunfado como jugador en los Bulls era un eficaz sargento de hierro, pero quizás las urgencias de la plantilla y las malditas lesiones impidieron a Raúl López hacerse imprescindible para sus planes de futuro. "Estoy loco por volver a verle. Hace tiempo que no hablo con él, pero nos llevamos muy bien. En Utah no tuvo suerte con las lesiones, pero ante la adversidad siguió levantándose. Aprendimos mucho juntos y tuvimos mucha química", afirmó con una sonrisa de sana añoranza Carlos Arroyo, el base portorriqueño, quien compartió vestuario con él en la exigente liga norteamericana. No está nada mal dejar ese recuerdo en alguien que competía por la misma posición que tú.



"Le deseamos lo mejor a Raúl López". Tras parones de seis meses y sufrimiento, se había acabado el intento, el jugar en aquella competición que no le venía grande a su potencial y talento. Pero se fue como un señor. Por ello, pese a que no salió bien, Jerry Sloan habló en nombre de toda la organización del respeto que se había ganado aquel jugador a nivel humano. Siempre demostró su compromiso. Lo recordaba Sergio Scariolo cuando quiso llevárselo de un Bilbao Basket desnivelado por las deudas. López dijo no porque le parecía escasamente profesional abandonar a compañeros y afición a mitad de temporada. "Le respeto muchísimo por eso", afirmó el entrenador italiano, quien perdió un gran fichaje pero descubrió a un profesional de los intachables. 



Su itinerario de regreso por España fue un tanto extraño. Probó en ese ambicioso experimento que fue el Askavayu, desgraciadamente, no tuvo proyecto a largo plazo. En el Real Madrid de Joan Plaza se sintió cómodo. Su físico se habituaba a menores exigencias de calendario que en el otro lado del Atlántico, dejando algunas de esas asistencias que levantaban a la grada más exigente. Aquella escuadra de Joan Plaza jugaba muy bien y hubiera necesitado una mayor paciencia por parte de los altos mandos. También probó fortuna en tierras rusas, nada menos que en el Khimki, nuevamente solicitado por Scariolo, uno de esos entrenadores que siempre confió en él.



Eso sí, siempre nos quedarán los veranos. No siempre, por fortuna, hubo de emplear las vacaciones en recuperarse y con tratamientos de rodilla, los cuales, por desgracia bien conoce. También hubo selección, momentos felices. Quizás sus mejores momentos. Rodeado de talento, igual que en Lisboa. Pudiendo escoger siempre la mejor opción para dar los focos a los demás, mientras él se reservaba algún momento grande. Como aquel canastón ante Grecia siendo tan jovencito. O sus tiros libres decisivos en las semifinales de Pekín ante la Lituania de Jasikevicius. Siempre tranquilo y discreto en todos los lugares, menos en pista, allí siempre permaneció inmaculado en su osadía. 



Ha hecho las cosas bien. Se ha portado de manera increíblemente leal con el ideal de lo que debe ser un jugador de baloncesto. Mucho mejor de lo que se ha comportado la fortuna en ese mundo tan depredador que es la competición profesional. Ha anunciado con margen de tiempo su retirada, sin grandes alardes. Campaña 2015/16. Último curso baloncestístico de Raúl López en la Liga Endesa. 



Todos vamos a mirar a Bilbao, donde le respetan y quieren, buscando los últimos magisterios de ese genio con las rodillas de cristal. Y a darle las gracias. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



http://sevilla.abc.es/fotos-baloncesto/20140728/generacion-baloncesto-espanol-cumple-1613091697839.html



http://www.deia.com/2015/12/23/deportes/baloncesto/el-talento-habito-en-utah



http://www.bilbaobasket.biz/es/Noticias/leer%20m%C3%A1s/525/Entradas%20Laboral%20Kutxa%20-%20Bilbao%20Basket%20en%20BBZona.html