El que siempre está
Tras años observando a carrera de Pau Gasol, podríamos concluir que el ala-pívot catalán es un jugador completo hasta el extremo. Sin embargo, quizás pueda detectarse un pequeño defecto en su impoluto CV. A veces, da la sensación de no estar. Le pesa desde su eclosión en el Barcelona y llega hasta nuestros días, pasando por su victoriosa etapa en California con el púrpura y oro. Cuando sientan que el actual dorsal 16 de los Spurs no tiene su noche, revisen qué estadística tiene hasta ese momento: probablemente, se encontrarán con 10 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias. Es lo que tiene, en ocasiones se hace el invisible, pero siempre está allí.
Bromeaba con ello Manu Ginóbili, genio y figura, el Maradona argentino de las pistas: "Si lo sé, no se la pasó". Gracias a una asistencia suya, Pau Gasol logró un registro al alcance de un puñado de elegidos: el club de los 20.000 puntos en una NBA con derecho reservado de admisión solo apto para leyendas. Allí entró aquel a quien el añorado Andrés Montes calificaba sin rubores como un extraterrestre para el basket peninsular. Y llevaba razón.
Nadie duda de la genialidad que se revela en el cuerpo de Juan Carlos Navarro para hacer los milagros que ha hecho. Tampoco se duda de que Sergio Rodríguez y su tocayo Llull han marcado la pauta en el juego exterior europeo en los últimos años, está fuera de cualquier duda la entrega incansable de Felipe Reyes, etc. Pero Pau es punto y aparte. Solamente alguien con sus condiciones y cabeza puede regalar una obra de arte como fue su partido por el bronce frente a Australia en los pasados Juegos Olímpicos.
Gregg Poppovich tiene fama, como los grandes generales, de no perder la calma cuando los demás lo hacen. No obstante, hasta el mejor sargento de hierro tiene sus debilidades. El laureado técnico no puede hablar del recientemente retirado Tim Duncan sin que se le quiebre un poco a voz. Es natural y lógico, el fenómeno de las Islas Vírgenes es lo mejor que nunca le ha pasado a una franquicia texana que ha estado plagada de excelentes jugadores. Por ello, hay que valorar tanto que Pops pidiera al hombre del reciente récord para sustituir a lo irremplazable: "Con Pau podré dormir un poco más tranquilo".
Marc Gasol advertía hacía poco que las estadísticas estaban matando al baloncesto. Entendida en su contexto, la frase es genial y propia de un deportista que comprende muy bien este juego. El center titular de los Gizzlies hablaba de los intangibles que no pueden recogerse en la hoja de estadísticas. Curiosamente, el duelo de hermanos en Playoffs se lo repartieron fraternalmente: Marc deslumbró en lo individual, aunque los Spurs de Pau ganaron con solvencia el primer duelo.
Curiosa paradoja. La estupidez innecesaria nos lleva siempre a comparar lo que no es necesario medir. Se corrió mucho para decidir si Marc ya había superado a su hermano mayor o a la inversa. Absurdo razonamiento en cuanto impide que disfrutemos al unísono de una generación única. ¿Cuántas veces volveremos a ver a dos jugadores españoles esperando el salto inicial en un All Star, cada uno por conferencia?
"Encajo a la perfección"
Como niño con zapatos nuevos, Pau Gasol realizó unas inmediatas declaraciones tras apenas haber olisqueado el vestuario de San Antonio. Allí le esperaban amigos y rivales de honor como Toni Parker, con quien ha brindado duelos de leyenda. También joyas como Aldridge y un staff técnico amigo de la paciencia y el trabajo solidario. El pívot de Sant Boi defendía su buena armonía con el resto, con todo, cabría preguntarse, ¿en qué equipo no encajaría alguien como él?
Aunque ha perdido algo de explosividad física, al igual que le sucedió a su Némesis Kevin Garnett (qué maravilla de duelos entre ambos), Gasol tiene una inteligencia superlativa para comprender a la perfección cómo potenciar virtudes y esconder defectos. Con años escuchando las estrategias de señores de la pista como Phik Jackson, ya son muy escasas las situaciones que él no ha vivido en una cancha, donde casi siempre va a encontrar la solución adecuada para lo que demanda el partido.
Lo meritorio no son los 20.000 puntos. La noticia es lo poco que sorprende el hecho para quienes han seguido su trayectoria. Pau Gasol, la excelencia como rutina. Los Spurs ganaron en seis partidos a unos corajudos Grizzlies, la antigua casa donde comenzó el mito. Marc fue uno de los que más cara vendieron la piel del oso, mientras su hermano mayor seguía a lo suyo, interpretando a la perfección el papel que le toca en un equipo que con veteranos como él y esa maravilla llamada Leonard a los mandos no parece tener límites.
-http://deportes.elpais.com/deportes/2017/04/13/actualidad/1492073171_322661.html
-https://sports.vice.com/en_us/topic/pau-gasol
-http://www.marca.com/baloncesto/nba/2016/11/19/582fe80de2704e87368b45d2.html
0 comentarios: