lunes, febrero 8

El TOP 16 ha conocido etapas muy fratricidas, incluso todavía más que hoy día. Tal vez los aficionados más jóvenes no lo recuerden, pero hubo un tiempo en que ese formato de la Euroliga juntaba a 4 equipos que habían superado la primera fase para que se despellejasen entre ellos por una única plaza para la F4. Con el tiempo, esa brutal criba se matizó con otras fórmulas, como la efectuada en la campaña 2004/05, donde el primero y segundo de cada top 16 entraba en cuartos de final, paso previo para acceder a la tetrarquía de los elegidos. Una estructura con sus adeptos y detractores, pero a la que debemos algunos momentos memorables. Viajamos hoy a uno de ellos: Palacio Vistalegre de Madrid, 10 de marzo de 2005. 



Un Real Madrid tocado por la baja de su incipiente estrella, Felipe Reyes, recibía la visita del líder del grupo E: el CSKA de Moscú. Dirigidos por el maestro Dusan Ivkovic, la escuadra rusa firmaba en aquellos instantes un fabuloso registro de 40 victorias y 0 derrotas en su casillero. En verdad, el conjunto moscovita era uno de los mejores jamás ensamblados para la competición: una hábil combinación de jugadores europeos (Savrasenko, Dikoudis, Muursepp...) y extra-comunitarios (Marcus Brown, un prolífico y físico anotador, Antonio Granger, especialista triplista que despuntó en Sevilla, el nacionalizado Robert Holden...). Sabedores de que Barcelona y Scavolini de Pesaro iban a medirse en un apretado duelo, los merengues, bajo las órdenes de Bozidar Maljkovic, querían rascar un triunfo que para muchos analistas se antojaba imposible. 



Clara muestra del respeto del que gozaba aquel CSKA era que equipos tan potentes como Madrid, Barça o Scavolini habían dado por perdida la primera plaza. Los de Ivkovic eran todo un ogro que desgastaba a sus oponentes como un rodillo. Sin embargo, el Real Madrid salió con la motivación de quien nada tiene que perder, amparado en una constante búsqueda de puntos desde dentro, aprovechando a un  Antonio Bueno al máximo. Pese a ese buen hacer, los locales sorprendieron todavía más por sus excelsos porcentajes de tres puntos, algo bastante lógico por otra parte, puesto que tanto Louis Bullock como Elmer Bennett eran consumados directores con licencia para anotar. El fulgurante arranque colocó un esperanzador 26-21 para el conjunto español.




De cualquier modo, Ivkovic recurrió a una de sus respuestas preferidas en el banquillo: Theo Papaloukas. No hay espacio suficiente en el blog para hacer justicia al recuerdo de sus míticas discusiones en banda; el playmaker y su entrenador vivieron una relación de amor-odio. Madrid fue testigo de la versatilidad increíble del heleno (pases sin mirar, cayéndose al suelo, rompiendo la cintura de Pat Burke para una entrada a canasta...) y de su explosivo temperamento cuando su míster le reprochaba alguna ocasional perdida de balón por su sentido del riesgo. Con el dorsal 4 griego en activo, parecía que el Madrid claudicaría en la segunda parte tras perder su ventaja inicial.



Pero aquella escuadra de Boza era especial. Se trataba de un conjunto descompensado en su roster, pero tremendamente competitivo, de ello podrían dar agridulce recuerdo en Baskonia. Había que matarlos siete veces para que no volvieran a surgir. Espoleados por Bullock y Bennet, los merengues se mantendrían en la lucha sin sofoco. Gelabale, por entonces una atlética promesa, ponía el músculo y un veterano de lujo, Alberto Herreros, metía su primer triple limpio nada más salir. Aquel día, el Vistalegre tuvo una atmósfera de gran cita, el descanso se precedió de un emotivo homenaje a las víctimas asesinadas en los salvajes y tristes atentados del 11-M. No se contemplaba la rendición, la grada merengue quería un triunfo y, hasta sin Reyes, intentaron obtenerlo.



A pesar del tiempo transcurrido, todavía recuerdo la inspirada retransmisión de San Epifanio Epi y Sixto Serrano. Como en las mejores películas de suspense, cada fallo era una excusa para apretar más el marcador. Varias veces, parecía que alguien daba una estocada definitiva. Un triple frontal de Bullock a menos de un minuto del final fue saludado con jolgorio por los espectadores, pero, con una sangre fría de bloque de hielo, Antonio Granger dibujó la perfecta parábola de su recital aquel día, donde fue una metralleta desde la línea de 3. Las espadas en todo lo alto.



Vicente del Bosque dijo en una ocasión que a todos los partidos de fútbol se les podía sacar algo bueno si se los miraba con el suficiente cariño. Poca benevolencia hace falta para dejarse arrastrar por la emoción vivida aquel día de Euroliga. Basta mirar la maestría de un jugador a rescatar del baúl del recuerdo, David Andersen, australiano-danés, quien se puso muy rápido con problemas de faltas personales y, precisamente por ello, perfeccionó su colocación y movimientos, imponiendo su tiranía sobre tableros y gran tiro de media distancia. En los corajudos blancos, Sonko se puso el mono de trabajo para hacer entradas a canasta y lograr rebotes imposibles, pese a su cojera cuando bajaba a defender. Puro pundonor. 



Las imposibles bombas de Marcus Brown y Holden, el manejo de balón de Bennett y su lectura del juego, casi siempre acertada (no en vano, un tal Dusko Ivanovic afirma que es el jugador que mejor ha entendido sus órdenes), la clase intermitente pero maravillosa de Fotsis... Un homenaje al baloncesto más competitivo. El triunfo terminó cayendo de un lado casi por azar, además, no sin polémica de unos y otros. Era imposible, no se podía esperar más de aquel envite con prórroga. 



Curiosamente, CSKA y Madrid habrían de vérsela en dos fases finales con el Tau Cerámica. A uno le aguardaba la victoria más dulce y a otro la derrota más triste. Pero esas son ya otras historias y habremos de esperar otro día para contarlas. Baste recordar, cuando lleguen cansados del trabajo, que nunca es un mal día, que, any given top 16, el mando de la televisión puede llevarnos a ver un partido que recordaremos toda nuestra vida. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



http://www.gettyimages.es/detail/fotograf%C3%ADa-de-noticias/moscows-marcus-brown-vies-with-real-madrids-us-fotograf%C3%ADa-de-noticias/52371631 [Fotografía realizada por Javier Soriano, todos los derechos. Getty Images. AFP/Javier Soriano]



http://foros.acb.com/viewtopic.php?t=490527



http://www.euroleague.net/news/i/72454/top-16-week-3-mvp-2004-05-david-andersen-cska-moscow