jueves, julio 21
Mentiría si dijera que no aguardaba la siguiente pachanga con ganas. En primer lugar, me había agradado mucho que mis compañeros y amigos no hubieran tenido inconveniente en cambiar el tradicional viernes por el jueves para que el partido no se me pisase con un viaje. Esto permitió que reuniéramos aforo completo, aunque algunos viejos rockeros como Antonio González Castillejo disputasen (y lucieran muñeca) en los partidos del cuadrangular del oto lado.
Nos tocó jugar con un grupo de entusiastas muchachos jóvenes. Siempren entran dudas en este tipo de encuentros, naturalmente, ellos están más preocupados en correr porque son más rápidos, sacrificando, con honrosas excepciones, el juego en equipo. ¿Qué hacer? Un excelente pachanguero como Juan Manuel Luque Gomarín no se encuentra cómodo en este tipo de encuentros a dos pistas, pero creo que el equipo que me tocó aquella tarde lo hizo a la perfección.
Hicimos partícipes muy pronto a nuestros nuevos compañeros de que esto es un juego de bloque, pero gracias a los maravillosos bloqueos y continuaciones de Justo Martín Collado, también les permitimos correr y disfrutar, porque de eso también se trata. No fue el mejor encuentro de nuestra vida técnicamente, pero nos lo pasamos pipa y mientras Pablo Castro Martínez hacía la guerra por su cuenta y Miguel Collado León (Easmo) se desesperaba en múltiples posiciones pidiendo cabeza, nuestro Daniel Collado León martilleaba tirando a tabla desde su esquina, rematando las combinaciones de rápidos pases.
Lo de Dani tiene doble asterisco por haber jugado con molestias en la rodilla. Gracias a las pantallas que nos permite Justo, tuvimos tiros muy francos, e incluso ya, tras la mala racha de la semana anterior logré 11 puntos consecutivos, incluyendo tres triples. Nos lo pasamos muy bien y dejamos que todo el mundo se adornase, pero contando siempre con los colegas de alrededor.
El siguiente encuentro fue de naturaleza distinta, mucho más competido. Dos duros partidos frente a Juama, Kelvin, Easmo y Paco (de Santa Rosa). Fichamos a Pablo Castro, El Pelusa demostró porque es un pachanguero genial para lo bueno y lo malo. Empezamos todos muy mal, desajustados, Daniel cada vez con más molestias, Justo sin ayudas que le permitieran bloquear, Pablo chupándoselas todas y yo excelentemente marcado por Paco.
Pese al correctivo que por momentos tuvo dobles dígitos y amenazó con ser de 30, fuimos recortando distancias de una forma muy poco artística, a base de rebotes ofensivos y, eso sí, con mucha fortuna desde el triple. Parecía que maquillaríamos el resultado y moriríamos en la orilla, pero como Juanma me confesó, él y Kelvin, inconmensurables bajo tableros, se durmieron poco. Pese al liderazgo emocional y triples de Easmo, nos ibamos haciendo más fuertes. Dani se recuperó y sus 8 puntos fueron incalculables, porque no esperaba nadie, ni siquiera él, poder tener ese despliegue con su situación física. Pero mucho más valiosos que los tantos fueron sus rebotes.
Envalentonados, creamos un verdadero tapón en ataque para nuestros contrarios, parecía que Justo tenía un imán y que todo le iba a sus manos. Entonces se produjeron varias polémicas. Easmo, el más cuerdo del equipo rival hasta ese momento, perdió los papeles. Una dudosa fuera (tuvo la mala fortuna de que el errático intento de agarre de Pablo le rozase la espalda) y una falta sobre mí discutible, pero que sin embargo le pitó su propio compañero Juanma, le minaron.
Con muchos años jugando con y frente a Easmo, hay que decir que es un artista de los triples y del trash talking, sabe jugar al ajedrez con compañeros y rivales. Nos han sacado muchas veces de partidos ganados y les ha dado la vuelta para beneficio de sus compañeros. Pero la pasada semana fue al revés. Es más que factible que recibiera falta personal en un rebote donde hubo de todo por todas las partes, pero parece inexplicable que un jugador de su experiencia se alterase tanto.
Hasta ese momento había machacado nuestro poste bajo, pero con algún tapón de Justo y mío fuimos llegando mejor, ellos dudaban más. A todas éstas que el bueno de Kelvin me dio el susto de mi vida con su codo, cuando creí incluso que podía perder el diente. Afortunadamente no fue así y Kelvin se comportó con todo el fair play del mundo. Pero Easmo tomó la fatídica decisión de sacásemos nosotros (una vez se comprobó que yo podía seguir, nosotros le mandamos el balón a Kelvin, pues había sido pugna, no falta), según él, para mostrar nuestra mala conciencia y que queríamos todas las decisiones a nuestro favor.
Y entonces Pablo, tan defenestrado por muchos por su forma de ver el basket, cambió el rumbo del encuentro, si Justo lo había hecho desde la defensa, El Pelusa empezó a conectar triples y penetraciones suicidas de ésas que solamente le pueden entrar a él. Una racha increíble y que no tenía antídoto posible, su veneno se fue extendiendo y cuando quisimos darnos cuenta había ganado la partida para nosotros.
Victoria polémica, pero sabrosa remontada, como fuere. Más allá de eso, una buena tarde de basket pachanguero. Seguiremos contando. Saludos

6 comentarios:

Klego dijo...

Llegamos a perder de 30 y remontamos casi al final... eso es indiscutíblemente juego en equipo y lo demás tonteria.

Es cierto, y me sabe mal decirlo que la actitud de Easmo de no controlarse como suele hacer habitualmente le costó el partido porque estaba haciendo una defensa que me dejaba fuera de juego.. pero debido al cabreo bajó el nivel y ahí aprovechamos nosotros.

También como tu dices fue una sorpresa que Dani al final del partido sacara esa fuerza física, no solo en tiro, sino también en defensa.. cogió muchísimos rebotes y me salvó el culo más de una vez. Grande Dani.

Y bueh.. tú y Pablo al final.. brillantes. No se me ocurre otro adjetivo. Espero que la próxima pachanga sea mejor: Mismo nivel de juego que tuvimos al final pero sin mosqueos ni sacando a nadie del partido por ellos, ni con molestias físicas de nadie etc.

Un placer leer más tus crónicas pachangueras. Nos vemos en la pista. Un abrazo.

El Viejo dijo...

Muchas gracias amigo Klego, por cierto, qué buen aire le habéis dado al blog con la reforma. Mañana tengo escapadita a Málaga, pero el fin de semana estaré disponible para pachangas varias y lo que sea menester.

1 fuerte abrazo y sí, juego en bloque, qué caray, era para sentirse orgulloso de esa última media hora. A seguir así.

Easmo dijo...

Discrepo totalmente. Sabéis de sobra que fuera del terreno de juego y de estrategias y palabrerías in game varias, suelo ser muy razonable con puntos discutibles y remontadas heróicas, pero es que en este partido concreto me es imposible deciros que jugásteis bien.

Mi mosqueo no fue ni muchísimo menos por los heróicos triplazos del pelusa ni por el buen juego en equipo que demostrásteis, sino ni más ni menos que por negar reiteradamente las constantes entradas, golpes y faltas que se me propinaron y que me negásteis con muy malas maneras además.

Si era una estrategia para sacarme de quicio, funcionó a las mil maravillas, pero si realmente creéis lo que habéis puesto aquí, debo deciros que es impropio de vosotros haber jugado tan a lo leñero y rastrero, ya que con calma y en frío os digo (escribo esto semanas después del partido) que puedo entender que un balón me rebote en la espalda en el último segundo antes de un fuera, o que haya algún codo desviado en medio del frenesí defensivo, pero cosas como dejarme caer los brazos de Justo y Pablo a plomo sobre la cabeza y encima pitarme fuera a mí de muy malas formas, o un RODILLAZO EN EL ESTÓMAGO EN UNA ENTRADA DE PABLO, no es ni más ni menos que juego agresivo, que puedo comprender debido a que íbais perdiendo de 30 y luchásteis con garras y dientes por remontar, pero que no perdono por lo leñero y sobre todo lo impropio que resulta de gente tan cabal como vosotros, sin olvidar las contínuas negaciones de los hechos y malas maneras en general a mi persona, que serían, como mínimo, de disculpa, en vez de las formas que teníais y que detonaron mi mala leche.

Y eso asumiendo con buena voluntad que fueran golpes accidentales por el juego tan agresivo, poque si entrásteis con esa fuerza tantas veces a sabiendas, era como mínimo para tocar a colleja por cabeza.

Me conocéis desde hace años, y al margen de mi fiera competitividad en el terreno de juego (en cualquier deporte/juego en general, no sólo en basket) sabéis más que de sobra que alabo las actuaciones y jugadas de los rivales, y que soy razonable con las derrotas, y de hecho os reto a que me digáis una sóla vez en que haya perdido los papeles claramente y que luego no me haya encargado de enmendar, o pedir disculpas en las pocas veces que realmente se me ha ido la pinza lo suficiente como para tener que pedirlas (me reifero a las veces de cagarme ya en todo, más allá de las típicas de "no me cuadra esto así que prefiero dejar el tema y me voy"). Eso también se aplica a los comentarios realizados en este blog y de las crónicas recogidas previas a la existencia del mismo.

Ni una sóla vez os he tildado de leñeros o de tocacojones en el campo de juego, ya que no es vuestro estilo de juego y nunca habéis llegado a tal.

Pero ésta en concreto es una excepción, que además espero que sea única porque no os pega nada, tanto por la exhibición de hostias y malas maneras que me cayó en el terreno de juego, como por la posterior chupada de pollas mutua en el blog que menos mal que me ha dado por leer.

Sois libres de tener opinión propia, pero con toda sinceridad, en todos los años que llevamos jugando a baloncesto tanto en pachangas como torneíllos y equipos varios, ni una sóla vez he podido decir en serio que habéis jugado a lo guarro y rastrero... menos esta vez. Así que menos desviar balones y más asumir que igual tuvísteis algo que ver con mi pérdida de papeles.

Repito, si era una estrategia, coló de maravilla. Si realmente os creéis lo puesto aquí, no estoy de acuerdo para nada.

Y que esto no mine la relación de buen rollo y el colegueo para nada, que todos cometemos deslices, yo el primero con mi mal genio, pero como de costumbre, la gente siempre parece olvidarse de que el mal genio hay que detonarlo antes. Será porque hago mucho ruído cuando después de comerme un rosal de hostias y borderías, igual me molesto un poco y lo escenefico demasiado...

El Viejo dijo...

Fue un partido muy, muy intenso. Intencionadamente creo que no se hizo nada, por mi lado, ni tampoco por el de nadie.

Ciertamente ir perdiendo de tanta distancia y jugando tan mal propició jugar el límite, aunque creo que no traspasamos la línea, pero puede que la adrenalina del momento jugase malas pasadas.

Demasiado tiempo llevo ya controlando idas de olla y arranques impropios, si en dicho partido que queda hoy ya lejano existe ofensa, lanzo las disculpas.

Creo que remontamos en una pachanga muy buena por ambos equipos, con dos mitades para cada uno. Respondo totalmente sobre las intenciones de Dani, El Pelusa y Justo.

Tampoco creo que due nadie del fair play de Easmo, si la entrada ha reflejado eso, sin duda miraré con más esmero futuras entradas.

También recuerdo que todo el que quiera subir su perspectiva de un amistoso, partido oficial o filosofía rusa, lo tiene totalmente libre en este foro. La discrepancia es buena.

Saludos.

Klego dijo...

Hostias hemos recibido todos alguna que otra vez.. pero nadie se ha quejado y difamado taaaaanto como lo acabas de hacer. Acojonante lo tuyo.

Easmo dijo...

¿Difamar? Halaaaa. Sólo he explicado el por qué de mi enfado, que si te paras a leerlo, observarás que no tiene nada que ver con los golpes sino que iba más bien por las meadas fuera de tiesto tan impropias de vosotros, como éste último comentario tuyo.